* El veracruzano Beto Ávila con su campeonato de bateo, les abrió la puerta a los peloteros latinos en Grandes Ligas y en su honor, la casa de El Águila de Veracruz lleva su nombre
Paola Ríos.- Beto Ávila conectó un cuadrangular en la cuarta entrada en el juego entre Detroit contra Cleveland y con este batazo, el jarocho se coronó como el primer campeón de bateo latinoamericano y mexicano en la historia de Grandes Ligas y este 2023 se cumplen 69 años de la hazaña del veracruzano.
Era el año de 1954 y todo se definía para Beto Ávila en el último juego de la temporada regular de Grandes Ligas, donde en 13 entradas, Detroit derrotó 8-7 a Cleveland. En el cuarto rollo, Ávila conectó jonrón en su segundo turno al bat de ese juego y también fue el cuadrangular 15 para el jarocho.
Beto Ávila ya como campeón de bateo de Grandes Ligas concedió una entrevista para la agencia AP.
“Esto significa mucho para mí”, declaró el joven veracruzano, mientras los otros miembros de su equipo iban a felicitarlo.
“Este ha sido un gran año para mi, el juego de estrellas, la Serie mundial y ahora el campeonato de bateo”, comentó Ávila.
Ávila recordó que una lesión en el muslo que le molestó durante toda la temporada.
“Me sentí bien cuando se abrió la temporada y cuando empecé a pegar creí que no me pararían. Pero me lastimé un dedo en Nueva York y de ahí en adelante las cosas se pusieron mal. No podía pegar y mi porcentaje bajó (…). La cosa era difícil, pero ¿qué podemos hacer? Tenemos que jugar”, sentenció el jarocho.
Beto Ávila terminó como campeón de bateo de Grandes Ligas con un porcentaje de .341 con 400 turnos oficiales al bat y le siguió Ted Williams con .332 con 386 veces al bat.
Beto Ávila fue el primer jugador en la historia en ser campeón de bateo en la Liga Mexicana de Beisbol (1947 con Puebla) y en Grandes Ligas (1954).
Aunque Beto Ávila nunca pudo jugar con El Águila porque cuando comenzó a jugar, El Glorioso desapareció, el cariño por el equipo de su tierra siempre existió y cuando Ávila fue alcalde del puerto de Veracruz gestionó el regreso de El Águila a la Liga Mexicana de Beisbol en 1979.
En honor al legado del mejor jugador veracruzano de todos los tiempos, la casa de El Águila lleva el nombre de Estadio Beto Ávila.