El “Chiquito” se despachó con un doblete en el Estadio Hidalgo, en el 2-1 sobre las Águilas, que hasta este partido solo habían admitido un gol en seis encuentros.
Era el duelo de la cantera contra la cantera, así quedó claro por la diferencia de plantillas, un partido en el que la intensidad se impuso a la habilidad de los extremos de ambos equipos.
Las Águilas habían sido una muralla en todo el torneo y también en este partido, incluso gracias al sacrificio constante del delantero Julián Quiñones para casi siempre hacer el dos contra uno junto a su compañero Cristian Calderón.
El problema es que el “Chicote” tuvo un despiste al 56’, al manejar mal el perfil y permitir el centro raso de Emilio Rodríguez, que cruzó toda el área para la llegada puntual de Érick Sánchez.
El gol fue anulado originalmente, pero el VAR le corrigió la tarea al cuerpo arbitral.
Hasta ese momento, la mejor llegada de los Tuzos había sido un cabezazo de Salomón Rondón, bien desviado por Luis Malagón, mientras que el América había exigido al portero Carlos Moreno en un tiro de Julián Quiñones y en un disparo demasiado cruza- do por parte de Jonathan Rodríguez.
El técnico André Jardine se tardó mucho en los cambios.
Desde el final del primer tiempo estaba claro que el hoy titular Javairo Dilrosun no tenía ritmo, pues se vio incapaz de ganar en el uno a uno y decidido a retrasar la pelota antes que a encarar.
Fue hasta el 65’ cuando Jardine metió a Brian Rodríguez, el más desequilibrante en los últimos juegos.
En la primera pelota que tocó desbordó a Jorge Berlanga (joven que ingresó por el lesion- ado Adrián Sánchez) y mandó la asistencia para la llegada pun- tual de Julián Quiñones, al 66’.