El Sugar Bowl por los Cuartos de Final del College Football Playoff entre Georgia y Notre Dame en Nueva Orleans se aplazó para mañana por seguridad tras el incidente de un camión que se estrelló contra una multitud que celebraba el Año Nuevo que dejó 10 muertos y más de 30 lesionados.
La primera medida de seguridad fue el cierre del Superdome y que las personas con oficinas en el recinto, incluidos los funcionarios del Sugar Bowl y la Conferencia Sun Belt, fueran advertidos de que no asistieran a trabajar hasta nuevo aviso.
“El Comité del Sugar Bowl está devastado por los terribles eventos de esta mañana temprano”, dijo el director ejecutivo del Sugar Bowl, Jeff Hundley.
“Estamos en conversaciones en curso con las autoridades a nivel local, estatal y federal y comunicaremos más detalles a medida que estén disponibles”, añadió.
Posteriormente, se hizo oficial que el juego se recorriera para el jueves 2 de enero a las 19:45 horas, mismo horario originalmente pactado.
“Por ahora, ese es el plan”, dijo Hundley.
Una persona familiarizada con la situación dijo que no había indicios inmediatos de que el partido se retrasara, pero que los funcionarios estaban esperando a recibir el visto bueno de las autoridades para que fuera seguro mantener el evento en el estadio de 70 mil asientos según lo programado.
Los Bulldogs y el Fighting Irish llegaron a Nueva Orleans el domingo y se han estado alojando en hoteles del centro a pocas cuadras de donde ocurrió la violencia.
El Superdome, que está a unas 20 cuadras de distancia, también está programado para albergar el Super Bowl el 9 de febrero.
La presidenta del Ayuntamiento de Nueva Orleans, Helena Moreno, dijo a WDSU-TV:
“Lo que verán hoy para el Sugar Bowl, que se llevará a cabo, es que el perímetro de seguridad alrededor del Superdome se ha extendido para ser una zona más grande”.
“Así que obviamente esperen seguridad adicional. Hay más agentes de policía que están llegando”.
