La NBA aprobó este miércoles la venta de la participación mayoritaria de los Mavericks de Dallas de Mark Cuban a las familias que operan la compañía del casino Sands de Las Vegas.

El acuerdo fue aprobado apenas un mes después de que las familias de Miriam Adelson y Sivan y Patrick Dumont anunciaron su intención de adquirir el equipo.

La compra está situada en un rango de valor de 3.500 millones de dólares.

Patrick Dumont, yerno de Adelson y presidente y director de operaciones de la empresa del casino Sands de Las Vegas, fungirá como el gobernador de los Mavericks. Adelson es la viuda del magnate de los casinos Sheldon Adelson.

Se espera que Cuban siga con el control de las operaciones deportivas del equipo y no se vislumbra que el equipo deje Dallas.

Cuban había dicho que quería una sociedad con el Sands de Las Vegas con un plan a largo plazo para construir un estadio en el centro de Dallas que también incluiría un hotel y un casino.

Las apuestas no son legales en Texas, y los esfuerzos por legalizarlas se ha topado con obstáculos. Pese a ello, Miriam Adelson no ha ocultado su deseo de llevar los juegos de casino al estado de la estrella solitaria.

El año pasado inyectó más de 2 millones de dólares en un comité de acción política, llamado Texas Sands, que hizo generosas donaciones a los legisladores estatales y llevó cabilderos al capitolio estatal, controlado por el Partido Republicano.

Además, donó un millón de dólares por separado al gobernador republicano Greg Abbott.

Pero el bombardeo de gasto fracasó en lograr un gran avance este año en la Legislatura de Texas, donde la resistencia a la legalización de los casinos es profunda.

Texas ya cuenta con un propietario multimillonario en la NBA, quien es operador de un casino, el dueño de los Rockets de Houston, Tilman Fertitta, quien también respalda la idea de llevar casinos a su estado natal, pero se ha topado con legisladores que desestiman la idea año con año.

La noticia de la venta de los Mavericks se dio a conocer el mes pasado, horas después de que el Sands de Las Vegas anunciara que Adelson estaba vendiendo 2.000 millones de dólares de sus acciones para comprar un equipo deportivo profesional no especificado.