Con algo más de cuatro horas, fue el partido de primera ronda más largo de Djokovic en unGrand Slam y elogió al croata por su actuación en su debut en un torneo grande.
“Se merece todos los aplausos y todo el crédito que ha recibido esta noche, es un jugador increíble, muy maduro”, dijo Djokovic. “Ha sido una actuación increíble para un adolescente que nunca ha tenido la experiencia de jugar en un escenario tan grande”.
“Empecé bien para tener 36 años. Si lo piensas, le doblo la edad. Tuve algunos buenos momentos (pero) físicamente todavía me estoy buscando en la cancha”, agregó.
El serbio, que jugó su primer Abierto de Australia unos meses antes de que naciera el croata, en 2005, parecía inicialmente en pleno control de la contienda en la pista Rod Laver Arena, donde ha ganado 10 de sus 24 títulos de Grand Slam.
Prizmic ya había mostrado destellos de las armas que posee y rompió el servicio del cabeza de serie principal con un brillante golpe ganador cruzado al principio del segundo set, obligando a Djokovic a elevar su juego para devolverle el ‘break’.
El número 178 del mundo, de 18 años, que necesitó un descanso médico para vendarse el muslo en los primeros compases del partido, mantuvo su nivel para igualar la contienda en el tie-break. Djokovic se vio sometido a una intensa presión por parte de su atlético rival, cometió 20 errores no forzados y se enfrentó a seis puntos de quiebre.
El serbio rompió el servicio de Prizmic al principio del tercer set, pero el adolescente continuó lanzando grandes golpes de derecha y tuvo varios peloteos largos antes de romper de nuevo el servicio del serbio para ponerse 3-2 por delante.
Han pasado seis años y 28 partidos desde la última vez que Djokovic perdió un partido en el Abierto de Australia y no iba a poner en peligro ese récord fácilmente.
Se rearmó, se cambió de camiseta y ganó los cuatro juegos siguientes para llevarse el set.
Más de tres horas jugando con uno de los mejores de todos los tiempos empezaron a pasar factura a Prizmic y Djokovic hizo valer su ventaja para sumar su victoria 90 en el Abierto de Australia.
“Este es su momento, también pudo haber sido su partido”, añadió Djokovic.