Los Celtics se llevaron el primer juego de las Finales de la NBA, y le pusieron freno a una remontada que traía tintes históricos.
Boston derrotó 107-89 a Dallas, quienes se quitaron una desventaja de 29 puntos para acercarse a solamente ocho tantos en el tercer cuarto.
Cuando Luka Doncic y compañía habían logrado silenciar el TD Garden, los locales volvieron a unir fuerzas para poner las cosas en orden en una serie al mejor de siete duelos.
Jayson Tatum y Jaylen Brown volvieron a contar con Kristaps Porzongis, quien llevaba lesionado desde finales de abril, y esa nueva energía se notó en la duela y en el marcador.
El aporte ofensivo de Porzongis pesó, desde su defensa hasta triples.
Kristaps metió 20 puntos como reserva y eso marcó diferencia.
En tanto, Luka acabó con 30 puntos y 10 rebotes, pero no contó con el apoyo del resto de los Mavericks.
