Pumas hizo muy poco para dejar de ser cliente de las Chivas en Guadalajara.
Un triunfo 3-1 del Rebaño en la Fecha 8 del Clausura 2024 significó la sexta victoria seguida de los rojiblancos sobre el cuadro auriazul en la Perla Tapatía, una fiesta que fue completa, pues incluyó el debut del “Chicharito”, casi al final del duelo.
Javier Hernández inició el juego en la banca, al igual que la figura de Pumas, César Huerta.
El primer tiempo fue una lucha mayoritariamente en el medio campo, sobrepoblado de jugadores por el planteamiento de los universitarios, que colocaron ahí a 5 hombres.
Las primeras intentonas del Rebaño fueron por izquierda, donde el plan era que Cade Cowell desbordara y centrara, pero éste fracasó muy pronto, pues cuantas veces lo trató, se topó con Ulises Rivas, quien salió airoso en la mayoría de los duelos, lo cual fue aplaudido en más de una ocasión desde la banda por su entrenador, Guillermo Lema.
Pumas y Chivas se cedieron la pelota por lapsos y ambos intentaron, infructuosamente, de hacer daño usando todos los flancos de ataque.
Un balón largo que Julio González cortó con la cabeza al 11’, un tiro lejano de Alvarado que pasó por arriba y un intento dentro del área de Marín al 45’+1’, fue lo más cerca que estuvo Chivas antes del descanso.
De Pumas, prácticamente nada.
Para el complemento, el “Chino” saltó al campo mientras “Chicharito” se mantuvo en su butaca, en el banquillo de los locales. Cada vez que Huerta tocó la pelota, la afición local le propinó abucheos de todos colores, reproche para el canterano rojiblanco que fue verdugo del Rebaño en la pasada Liguilla.
Poco a poco, Chivas fue haciéndose más peligroso. Orozco tiró por arriba al 52’ y un minuto después vino la anotación.
Al 53’ Cowell remató de primera intención un centro de Mozo por derecha, aunque su disparo no iba con mucha fuerza, Julio González fue incapaz de desviarlo y tuvo que recoger la pelota dentro de su cabaña.
A partir de ese momento, Chivas se hizo dueño del partido y Pumas quedó a su merced.
Un par de llegadas más provocaron que la afición se prendiera y hacia el 60’, el juego era un infierno para los universitarios.
Al 63’ Cowell no pudo empujar a la red un centro peligrosísimo de Alvarado por derecha, sacado con apuros por la zaga universitaria.
Un tiro de esquina enviado por Guzmán al 68’ fue cabeceado a la red por Antonio Briseño, quien entró tranquilamente, sin marca, para poner el 2-0, apenas reflejo de la superioridad de las Chivas en ese momento.
Pumas tuvo mejor reacción tras el segundo tanto que con respecto al primero y al 72’ provocó un penal luego que Jesús Orozco le metió la mano en el área a un taconazo de Rivas.
Salvio cobró fuerte y a la izquierda del arquero José Rangel para acortar la distancia al 73’.
Cowell perdonó otra vez al 78’, ya que echó por arriba un envío a puerta abierta, pues González se había quedado a medio camino.
Sin embargo, quien no perdonó un minuto después fue Víctor Guzmán, quien remató a la red un centro de Alvarado, que hizo una gran jugada por derecha, para matar el partido.
El momento especial para la afición de las Chivas y para la Liga MX llegó al minuto 87 cuando Javier Hernández ingresó de cambio por Fernando Beltrán.
“Chicharito” tuvo muy poca acción en los minutos que estuvo en el campo; provocó la amonestación de Nathan Silva al 90’+1’.
Pumas sigue contando partidos sin ganar como visitante: 8 tras la derrota con Chivas, que además lo alcanzó en 15 unidades.