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CIUDAD DE MÉXICO.- En un cancha convertida en un auténtico potrero, Cruz Azul consiguió vencer de visita al Necaxa por 3-1 en uno de los partidos más angustiantes para el equipo cementero que al minuto 90 estaba solo con un empate, pero un penal de último momento y otro tanto al minuto 90+10 se convirtieron en los tantos del triunfo cementero.
Esta victoria fue gracias al triplete de Ángel Sepúlveda que por primera vez fue titular y jugó los 90 minutos, así que en forma de “agradecimiento” consiguió tres tantos que valen oro puro en las aspiraciones celestes que pudieron ganar dos partidos seguidos de visita (ante Atlético y Rayos) para meterse en la lucha por la clasificación.
Fue uno de esos duelos donde el VAR fue el que tuvo que ayudar al árbitro Fernando Guerrero para marcar los penales del partido.
Todo en el Estadio Victoria, que tenía el césped flojo y en cada jugada se levantaba, dejando mucho lodo por todos lados.
Cruz Azul logró ponerse en ventaja a los 22 minutos gracias a un golazo de Ángel Sepúlveda, quien controló el balón y cuando este quedó en el aire se lanzó una chilena y remató a gol para aprovechar el centro de Ignacio Rivero y así conseguir el 1-0.
Parecía el despertar de La Máquina, además de que los contragolpes estaban trazados en la estrategia, pero poco a poco se fue cayendo el futbol de los celestes por diversas circunstancias, incluida la baja de Carlos Salcedo por lesión.
El defensa mexicano salió a los 31 minutos por una lesión en la pierna derecha y su lugar fue ocupado por Rafael “Cachorro” Guerrero.
Quizá la opción que pudo cambiar la pizarra a favor de los celestes fue justo al inicio del segundo tiempo en una jugada donde Moisés Vieira controló el balón y lo llevó hasta afuera del área donde cedió para Antuna.
El Brujo alistó el disparo y fusiló a Gudiño, quien aguantó y desvió a tiro de esquina.
No volvieron a tener una opción tan clara y en cambio al Necaxa le bastó atacar para encontrar un penalti. Todo porque Jair Cortés lanzó un centro y Willer Ditta metió la mano.
El árbitro Fernando Guerrero tuvo que acudir al VAR para poder marcar el penalti.
El delantero Facundo Batista cobró al centro y consiguió el gol del empate que evitó un descalabro en casa, pero dejó insatisfechos a los aficionados rojiblancos que no ven cómo festejar el aniversario 100 del club con estas actuaciones.