Rafael Nadal nunca había perdido en la ronda inicial de su torneo favorito, pero siempre hay una primera vez y quizá esta sea la más dolorosa.
Aproximaciones ganadoras a la red, tiros de pase rectos y angulados, dejaditas.
Puntos con la maestría que solo el mejor especialista en la arcilla de Roland Garros podía ejecutar.
Así jugó esta mañana Nadal su primer y único juego de la edición 2024 del Abierto de Francia.
El zurdo 14 veces campeón del Grand Slam francés tuvo grandes destellos en la cancha y hasta rallies de 14 puntos con el alemán Alexander Zverev en la primera ronda del torneo, pero no pudo con el cuarto favorito para desencanto del público que abarrotó la Philippe Chatrier y entre quienes se encontraban Novak Djokovic y Carlos Alcaraz.
El rompimiento en su primer game del match fue el presagio de lo que enfrentaría el favorito de siempre en el polvo de ladrillo galo ante un teutón que, si bien cometió errores no forzados, no fueron determinantes para finalmente llevarse el juego por parciales de 6-3, 7-6 (5) y 6-3.
“Hola, gracias no sé si será la última vez pero gracias al público es difícil decirlo pero me voy cargado de todo lo mejor del lugar que más amo. Quiero felicitar a Sasha por este resultado.
“Y para mí fueron dos años difíciles debido a lesiones y tuve un largo proceso para regresar aquí a Roland Garros y ser competitivo, aunque no lo fui con Sasha. No lo sé, quizá en sus meses diga es suficiente pero aún no lo siento así, espero regresar a esta cancha para los Juegos Olímpicos”, dijo Nadal, quien fue interrumpido varías veces por los aplausos del público.
La segunda manga fue intensa y disputada con Nadal cubriéndose al máximo para no usar su revés, pero la muerte súbita se inclinó hacia Zverev, quien después llegó fuera de ritmo a la tercera porque sufrió un rompimiento en el segundo game, aunque lo recuperó en el siguiente.
Como todo el guerrero que es y a sus 37 años de edad, Nadal vendería caro su derrota.
Después de tener un quiebre cada uno, el quinto game del tercer set levantó al respetable más de una vez de sus asientos por los grandes tiros de ambos, pero con saldo a favor del español, quien mantuvo su servicio para colocar el marcador 3-2 a su favor para entonces.
No tuvo la misma suerte en su siguiente turno al saque porque el germano le quebró y se fue arriba 4-3 y después Zverev mantuvo el suyo, con algunos problemas, para definir el rumbo del partido rompiéndole a Rafa, quien sacó fuera de la cancha su último tiro.
“No sé que decir, gracias Rafa , no quiero decir mucho porque no es mi momento sino el de Rafa”, dijo el alemán.
Zverev aportó la velocidad y potencia, pero Nadal la experiencia, resistencia y corazón en el que hasta el momento se desconoce si será su última aparición den Roland Garros, pues apenas el domingo el comité organizador canceló un homenaje que le tenía preparado porque él mismo les anunció que su retiro aún no estaba definido.