La Selección de España llegó este lunes a Madrid, al día siguiente de derrotar en la final de la Eurocopa a una Inglaterra que sigue sin levantar ningún gran trofeo desde hace casi 60 años.

El avión que traía al equipo español aterrizó en Madrid un poco antes de las 15:30 horas (tiempo local, 7:30 horas, tiempo del centro de México), vestidos con chándal negro y camiseta blanca, los jugadores, los técnicos y la delegación, posaron al pie del avión con la copa conquistada en Berlín al derrotar a Inglaterra por 2-1.

A continuación, subieron a un autobús rojo para iniciar una apretada jornada de homenaje. Serán recibidos más tarde por el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, para después recibir el cariño de los aficionados.

Con sus dos jóvenes estrellas al frente, Lamine Yamal y Nico Williams, el equipo recorrerá en autobús las calles de la ciudad para acabar los actos en la Cibeles, la plaza madrileña presidida por una fuente de esta diosa griega donde el Real Madrid suele celebrar sus triunfos.

Con un estilo de juego seductor y emocionante, La Roja ha vuelto a lo más alto del continente para convertirse en la primera selección que gana cuatro títulos de Eurocopa tras los triunfos de 1964, 2008 y 2012.

LOS FELICITA EL REY FELIPE VI

El primer compromiso del equipo fue la recepción con el rey Felipe VI, que recibió una camiseta firmada por los jugadores con el lema “reyes de Europa”.

El monarca les dio las gracias por “la alegría” que han dado al país.

En la escalinata del palacio de la Zarzuela, el equipo posó con la familia real. La reina Letizia vestía de rojo, y la princesa Leonor y la infanta Sofía llevaban la camiseta de la selección con el dorsal 10.

Por su parte, los jugadores vestían una camiseta blanca con el dorsal 4 delante, en referencia a las Eurocopas ganadas hasta ahora y que la convierten en la selección europea con más títulos continentales.

VIBRAN CON LA SELECCIÓN

Los jugadores de la selección española se dieron un baño de masas en Madrid ante unos aficionados que soportaron un día de mucho calor para agradecerles su triunfo en la Eurocopa.

“¡Somos campeones de Europa!”, repitió tres veces el capitán del equipo, Álvaro Morata, al abrir los parlamentos de los jugadores en una plaza de la Cibeles de Madrid abarrotada.

Morata ejerció de maestro de ceremonias presentando con bromas y elogios uno a uno a sus compañeros, pidiendo el Balón de Oro para Rodri, el centrocampista del Mánchester City, y lanzó un dardo a los ingleses al reclamar que “¡Gibraltar es español!”, dijo, sobre el enclave británico del sur de la península ibérica.

“¡Nico, Nico, Nico!”, estalló la gente cuando Morata presentó a Nico Williams, el atacante del Athletic de Bilbao que a sus 22 años ha sido una de las estrellas del equipo y que abrió el marcador de la final.

Lamine Yamal fue otro de los grandes aclamados en la Cibeles, lugar habitual de celebración del Real Madrid.

“Ha pasado de liarla en la clase” de la escuela “a liarla en la Eurocopa”, dijo Morata sobre la juventud -17 años- del jugador del Barça, sensación del torneo de Alemania y elegido mejor jugador joven.

INGLATERRA SUFRE LA DERROTA

En cambio, el regreso de los ‘Three Lions’ a Inglaterra no provocará una demostración de júbilo tras un torneo caótico, a veces muy laborioso, y finalmente infeliz luego del remate a la red de Mikel Oyarzabal que decidió el título en el minuto 86.

Inglaterra se despertó de nuevo de una pesadilla, la de una nueva derrota en una final, tres años después de ver esfumarse el sueño de ganar un primer título continental en los penales en Wembley contra Italia.

La selección inglesa sigue sin conquistar un título desde el Mundial-1966 y se estrella tozudamente pese a contar, una vez más, con una generación de grandes jugadores.

“El dolor continúa”, resumió el Daily Telegraph.

“El sueño acabó”, destacó el Mirror.

El Daily Mail habla de “corazón roto” junto a una imagen de un abatido Jude Bellingham.