*10 años de su accidente y que no reacciona
Fue el 29 de diciembre de 2013 que el alemán, retirado de la Máxima Categoría un años atrás, vacacionaba con su familia en la estación de Méribel, donde los Schumacher tenían una residencia privada.
Pasadas las 11:00 horas, Schumi se detuvo a ayudar a un amigo que se había caído, y para retomar la marcha, decidió atravesar una peligrosa zona llena de piedras entre dos pistas.
El heptacampeón de la Fórmula Uno se precipitó en ese área contra una roca, impactando primero con su cabeza.
El alemán llevaba un casco que se partió al instante, previniendo así su muerte inmediata, aunque la montura metálica de su cámara GoPro se clavó en el cráneo, lo que pudo empeorar el daño y lo que obligó a los doctores a inducirle un coma, del cual, una década después, no se ha despertado.
Desde 2014, el “Kaiser” ha recibido tratamiento 24 horas en sus residencia en Ginebra, convertida en una enfermería privada.
Entre los tratamientos que le dan están actividades estimulantes que lo mantienen conectado a la Fórmula Uno.
Esto incluye ser transportado en un Mercedes-AMG con el fin de que escuche los sonidos del motor para que le recuerden sus épocas en el Gran Circo.
“Desafortunadamente, el destino le pegó hace 10 años y ya no es el Michael que conocíamos en la F1”, dijo Jean Todt, amigo cercano y antiguo jefe de equipo en Ferrari.
Estiman una gran fortuna
A raíz del accidente de esquí que cambió la vida del piloto Michael Schumacher, su esposa Corinna ha tomado el control total de la situación, no solo de la salud, sino también del patrimonio del alemán.
Estimada en torno a los 500 millones de euros, según recientes informes del periódico alemán Bild, la fortuna de Schumi es fruto de una exitosa carrera que lo situó como uno de los pilotos más laureados de la historia, con siete campeonatos del mundo.
Ese caudal económico proviene de múltiples fuentes, entre ellas contratos de patrocinio, acuerdos publicitarios y su salario en equipos de F1, junto con negocios fuera del deporte motor.
Aunque los detalles de la cartera de inversiones del ex piloto se mantienen en relativa reserva, se sabe que incluye bienes inmuebles, inversiones financieras y participaciones en empresas, además de obras de caridad.
Recientemente, la familia Schumacher adquirió una propiedad en una isla que, según la revista ¡Hola!, pertenecía al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, por un valor de 30 millones de euros.
Sin embargo, también trascendió que Corinna debió vender -además del jet privado- una cabaña al norte de Oslo, una mansión en Dubai y el mítico Ferrari F2000.
Objetivos parecidos
Para Stefano Domenicali, CEO de la Fórmula Uno el actual campeón del mundo de la Máxima Categoría, Max Verstappen, tiene un gran parecido a Michael Schumacher.
El neerlandés le recuerda al siete veces campeón del mundo porque no regala nada a ningún rival.
El actual mandamás de la F1 se unió Ferrari en 1991 y se convirtió en jefe de equipo, por lo que pudo acompañar a Schumacher en sus mundiales con la Scuderia, por lo que lo conoce bien, y no ha tenido reparo en asemejar la trayectoria entre el joven tricampeón y el alemán.
“Nuestro deporte siempre se caracteriza por ciclos unidos por la combinación de un coche muy fuerte y un piloto excepcional”, dijo Domenicali a la radio italiana Rai.
“En Max Verstappen, tenemos un piloto que es maduro. Me recuerda a Michael Schumacher porque no regala nada a ningún rival”.
Al de Red Bull todavía le faltan 37 victorias para alcanzar al heptacampeón, pero no se nota complicado, porque con 54 y a sus 26 años, ya ha superado a Ayrton Senna, Alain Prost y a Sebastian Vettel.
