El club milanés sigue en cabeza de la Serie A (45 puntos), ahora con cinco de ventaja sobre la Juventus, que podría recortar esa distancia el sábado en su partido contra la Roma.


El partido de Génova, ante el decimotercero clasificado, se convirtió pronto en una trampa para el líder, una sensación aumentada por los decibelios de la hinchada local y el humo provocado por bengalas, que llegó incluso a hacer que el árbitro interrumpiera temporalmente el encuentro al cuarto de hora, durante unos ocho minutos.

Después de una primera media hora en la que el Génova se mostró sin complejos y dio más de un susto, el Inter abrió el marcador en el 42’, cuando un tiro de Nicolo Barella fue desviado por el arquero local a su palo y el balón fue rebotado a los pies del austríacoMarko Arnautovic, que anotó a placer, firmando así su primer tanto de la temporada.

El Génova pudo reequilibrar el partido en último suspiro de la primera parte (45+7’), con un remate de cabeza del rumano Radu Dragusin en un saque de esquina, que sorprendió a Yann Sommer.

En la segunda parte, los interistas tuvieron varias ocasiones claras y el Génova tuvo también acercamientos de peligro, más puntuales.

Ninguno de los dos pudo hacer que el marcador volviera a moverse.

En el otro partido jugado en el último turno del viernes, la Lazio remontó a tiempo (3-1) ante el Frosinone, que se había adelantado en el 58’ con un tanto de penal del argentino Matías Soulé.