Max Verstappen sufrió para llegar a la cima del podio en el Gran Premio de la Emilia-Romaña.
El neerlandés sumó su quinta victoria de la temporada -después de Bahréin, Arabia Saudita, Japón y China- y así se mantiene líder del Campeonato de Pilotos con 161 puntos.
El mexicano Sergio Pérez finalizó octavo y perdió el subliderato, que ahora le pertenece a Charles Leclerc por una diferencia de 6 unidades.
Las últimas 5 vueltas fueron un dolor de cabeza para el tricampeón. De la nada, Lando Norris encontró el rendimiento en el McLaren y se acercó a 7 décimas de segundo.
Aunque lo intentó, el británico tuvo que conformarse con el segundo puesto, seguido de Charles Leclerc, de Ferrari, que ahora tiene 113 tantos.
No todo fue felicidad para Red Bull. Pérez fue víctima de una estrategia fallida de neumáticos que lo mandó a la octava plaza, tra arrancar en la 11.
La travesía del mexicano no dio los resultados esperados.
Al apagarse las luces del semáforo, pasó del puesto 11 al 10 con una maniobra limpia.
Con las llantas de compuesto duro, el plan de Pérez fue alargar su estadía en el pista y realizar rebases, pero, poco a poco perdió ritmo.
Aunque si avanzó gracias a las detenciones en pits, no puso resistencia a sus rivales cuando lo emparejaban por la alta degradación.
Fue hasta la vuelta 38 que al fin le cambiaron las ruedas y se reintegró en el puesto 11.
La próxima semana, la Fórmula Uno se traslada a Mónaco, un circuito urbano en el que pueden darse algunas sorpresas.