Hirving Lozano está a las puertas de su segundo título en la Eredivisie luego de que el PSV Eindhoven masacrara 8-0 al Heerenveen y así se alejara a 12 puntos de su escolta.
Este mismo jueves, el cuadro Granjero podría coronarse por vigesimoquinta vez y por primera desde 2018, en caso de que hoy el Feyenoord donde juega Santiago Giménez no venza al Go Ahead Eagles.
🗣️ @HirvingLozano: "Muy feliz, muy contento de la oportunidad que me dio el entrenador de iniciar"#ALMPSV
— PSV Español (@PSVespanol) September 24, 2023
El PSV Eindhoven presume ya 103 goles, además de sus 84 puntos, 12 arriba del Feyenoord que sólo tiene 12 por disputar. El tema es que hay 32 dianas de diferencia entre el virtual campeón y el que está por abandonar el trono.
El “Chucky” gozó precisamente del último título del PSV, en la temporada 2017-18.
Guus Til (7’ y 30) y Malik Tillman (9’ y 11’) con sendos dobletes perfilaron la goleada, en la que también anotaron Joey Veerman al 44’, Johan Bakayoko al 52’, Luuk de Jong al 71’ y Patrick van Aanholt al 83’.
El mexicano Hirving Lozano entró de cambio al 61’ y unos minutos después probó al portero con un tiro de media distancia.
Eindhoven celebra porque su equipo ha sido demoledor en esta temporada.
Si no es esta misma noche (tarde en México) el título se postergará hasta el 5 de mayo, cuando el PSV reciba al Sparta Rotterdam, aunque en realidad la afición festeja desde hoy porque solo una catástrofe nunca vista les impediría ganar la ensaladera.
El Heerenveen es décimo con 36 puntos, así que tampoco era un flan como para recibir ocho goles.
El problema es que el cuadro local se comió tres goles en un lapso de 4 minutos, del 7’ al 11’, algunos de manera ridícula.
El primer tanto, de Til, se produjo tras una pérdida de balón del Heerenveen en la salida, el segundo cayó por la mala marca en un centro a segundo poste, pero el tercero fue peor porque un jugador tirado en el césped les remató, sí, con un punterazo ante la complacencia del zaguero Bochniewicz y peor aún del portero Mickey van der Hart.
El árbitro interrumpió el partido al 89’ debido a las bengalas que los aficionados del PSV encendieron en un sector de las gradas y evitaron la visibilidad en la cancha.
Los futbolistas del PSV se acercaron a los aficionados para instarlos a la calma, en una noche en la que al Heerenveen le llovió sobre mojado, literalmente.