*El coach estuvo acompañado de su familia

Por Miguel Scagno/NOTIVER

En una noche llena de emociones y nostalgia, los Halcones Rojos de Veracruz retiraron el jersey número 31, el cual vistió durante su gloriosa trayectoria el capitán Carlos Rivera.

El acto, llevado a cabo sobre la duela “José Díaz Vega” del auditorio “Benito Juárez”, sirvió como un homenaje al jugador que llevó al equipo a conquistar dos campeonatos de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional.

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Acompañado de su familia, Zaymarie (esposa) y de sus hijos Caleb (quien creció en Veracruz y aprendió a amar estos colores) y Thiago, así como amigos cercanos, Rivera vivió un momento inolvidable al ver su número colgado en las alturas del recinto, uniéndose así a la lista de leyendas del baloncesto veracruzano.

El ahora coach de los Halcones Rojos agradeció a la afición, a sus compañeros y a la organización por este reconocimiento, prometiendo seguir trabajando para escribir más capítulos de éxito en la historia del equipo.

“Es un honor inmenso que el equipo haya decidido retirar mi jersey. Este número representa mucho para mí, para mi familia y para todos los aficionados. Siempre llevaré a los Halcones Rojos en mi corazón”, expresó Rivera con la voz entrecortada por la emoción.

Durante su discurso, Rivera recordó los momentos más importantes de su carrera con los Halcones Rojos, destacando los dos campeonatos obtenidos en las temporadas 2012 y 2014.

También agradeció a sus compañeros de equipo, quienes fueron fundamentales para alcanzar estos logros.

Al finalizar el evento, los aficionados ovacionaron de pie a Carlos Rivera, demostrando su cariño y admiración por el jugador que dejó una huella imborrable en la historia de los Halcones Rojos de Veracruz.