*La escuadra alemana gana de visita 4-0
En un torneo en el que cada punto y cada gol será vital, el “Bebote” y sus compañeros se llevaron un brutal castigo ante los dirigidos por Xabi Alonso.
Corría el minuto 5’ cuando Florian Wirtz marcó el primero con un zurdazo machucado, pero colocado, luego de que Zerrouki perdiera el balón en la salida.
El segundo tanto cayó al 30’, cortesía del lateral Alejandro Grimaldo y con asistencia de Jeremie Frimpong, pero que surgió gracias a la fuerza de Victor Boniface para retener el balón entre dos marcadores (Beelen y Hancko) y un pase de fantasía, al voltear hacia un lado y pegarle con el pie contrario.
Cada llegada del Leverkusen terminaba en festejo de gol.
La tercera anotación cayó al 36’, firmada nuevamente por Wirtz, quien de volea, y otra vez un poco machucado, venció al portero tras un pase de Frimpong.
Sólo faltaba un oso como el del guardameta Timon Wellenreuther, quien en lugar de atajar el balón tras un cabezazo de Edmond Tapsoba terminó por meter la pelota a su propio arco, al 44’.
La afición empezó a irse del estadio, rendida ante la superioridad del campeón alemán.
El técnico Brian Priske tampoco tuvo reacción sobre la marcha. Modificó en el complemento, al plantar una línea de cinco, todo con tal de evitar una humillación peor.
Santiago Giménez no tuvo pelotas a modo, si acaso una jugada en la que recibió de espaldas al marco y se asoció.
El jugador más peligroso de los locales fue el surcoreano Hwang In-beom, con tres disparos de media distancia.
El Feyenoord ni cosquillas le hizo al Leverkusen, que en el complemento hasta se dio el lujo de intentar goles desde la mitad de la cancha.