EN LA CHAMPIONS
El Real Madrid arruinó las quinielas en la Champions League al caer 1-0 como visitante contra el Lille con lo que, de paso, quebró su racha de 36 partidos oficiales sin perder, así como 14 victorias consecutivas en el torneo europeo.
Esos datos de @2010MisterChip dibujan la magnitud de la derrota en la segunda jornada.
El equipo francés impuso su futbol, ante un club blanco desconocido y al que ni siquiera le sirvió la entrada de Kylian Mbappé desde el 55’, jugador que aún no está en plenitud física y futbolística.
El canadiense Jonathan David anotó el gol de la victoria al 45’+7’, por la vía penal, en un disparo al palo izquierdo y en el que engañó al portero Lunin.
La infracción se produjo por una absurda mano de Camavinga, tras un tiro libre ejecutado por Edon Zhegrova, el más habilidoso de los locales y quien al inicio del complemento también asusto a Lunin con un disparo con efecto.
En la primera mitad, la mejor opción del cuadro blanco había sido aquella larga conducción de Endrick, sembrando rivales con pura potencia, pero cuyo disparo fue justo al portero Lucas Chevalier.
Al 86’, el Real Madrid no empató de milagro, en un doble remate de Jude Bellingham, primero desviado por el zaguero Tiago Santos, a centímetros de la línea de gol, y después por Chevalier.
Segundos después, Güller mandó un centro medido, pero otra vez el guardameta Chevalier impidió el gol en un cabezazo del central Antonio Rüdiger.
Al 90’, Luka Modric mandó un servicio de genio, al espacio, con ventaja para el delantero, pero al turco Arda Güller le faltó técnica y su remate salió justo a la ubicación del arquero.
El Lille perdió en la primera jornada con el Sporting Lisboa y ahora dio la gran sorpresa de la nueva Champions, en la que cada punto y cada gol cuenta y por ello el Real Madrid es decimosexto de la clasificación, en zona de Playoffs y no de pase directo a los Octavos de Final.
