42-10...EN LA NFL
* Con seis anotaciones, los 49ers exhibieron a la defensa de los Cowboys en el Sunday Night Football de la Semana 5; revive las anotaciones de San Francisco ante Dallas
CIUDAD DE MÉXICO.- Los San Francisco 49ers son el mejor equipo de la NFL, sin duda y eso lo ratificaron este domingo, demoliendo a un equipo que en el papel sería su reto más importante en lo que va de la temporada, los Dallas Cowboys.
Sin embargo, con una ofensiva espectacularmente efectiva y una defensiva demoledora, terminaron apaleándolos 10-35 en una noche espectacular para ellos y terrible para Dallas.
Los Niners se mantienen invictos en la temporada (5-0), no han perdido en temporada regular con Brock Purdy como titular en temporada regular y además terminaron con todas las 'fortalezas' de los Cowboys, interceptando a Dak Prescott en 3 ocasiones y moviéndole a la 'poderosa' defensiva con 171 yardas por tierra.
La ofensiva de los Niners dominó el juego desde el inicio, abriendo con touchdown en sus primeras tres series ofensivas, en las que George Kittle anotó en dos ocasiones, con recepciones de 19 y 38 yardas. Christian McCaffrey aportó otra anotación en acarreo de una yarda, antes del descanso, para ampliar su racha a 14 partidos consecutivos con al menos una anotación terrestre.
Mientras tanto, la ofensiva de Dallas no pudo mover el balón hasta el final del segundo cuarto y lograron su primer primero y 10 del juego hasta el segundo cuarto. Lo único destacado fue una serie ofensiva de 11 jugadas y 78 yardas, que terminó con una recepción de anotación de KaVontae Turpin de 26 yardas, que puso el partido 7-14.
Para la segunda mitad, Dallas intentó mover el balón para acercarse a una posesión, pero solo pudieron conseguir un gol de campo de Brandon Aubrey de 50 yardas y el resto del partido fue todo rojo y oro.
Con el tercer pase de anotación de la noche para Kittle, y dos más por tierra, en acarreo de una yarda de Kyle Juszczyk y escapada de 26 yardas de Jordan Mason.
La defensiva ya no permitió puntos y además interceptó en tres ocasiones Dak Prescott, quien de nuevo mostró su debilidad ante los momentos de presión y demostró que no tiene la capacidad suficiente en los partidos importantes.
De hecho, terminó el partido en la banca, con casi 9 minutos por jugar.