*La Máquina Celeste perdía 2-0, pero...
Con remontada incluida, Cruz Azul venció a Pachuca para continuar con su gran paso y mantenerse como líder del Apertura 2024.
La Máquina se repuso a la adversidad, vino de atrás cuando el panorama parecía más adverso y finalmente se llevó una importante victoria de 4-2 contra los Tuzos en el Estadio Hidalgo.
El partido se le complicó a los cementeros incluso desde antes del silbatazo inicial, ante el planteamiento táctico que mandó el entrenador Martín Anselmi al terreno de juego.
Dejó en la banca a Gonzalo Piovi y colocó una línea de tres centrales con Luis Romo, Erik Lira y Willer Ditta, la cual fue un desastre durante el primer tiempo, perdiendo balones desde la salida y dejando espacios entre líneas.
Esas falencias fueron aprovechadas por la ofensiva tuza para darse un festín con jugadas a velocidad.
Sergio Hernández adelantó a los hidalguenses al 12’ luego de un trazo largo al espacio y Salomón Rondón agrandó la ventaja aprovechando una falla entre el arquero Kevin Mier y el defensor Willer Ditta.
Fue un primer tiempo irreconocible para Cruz Azul, que batalló para armar el juego a su estilo y se mostró con muy poca imaginación de medio campo hacia el frente.
Pero, un chispazo de Giorgos Giakoumakis despertó a La Máquina, descontó con un gol al 45’ para soñar con el regreso.
La anotación permitió que los celestes salieran al segundo tiempo con más intensidad buscando la igualada y no tardó mucho en llegar.
Después de la expulsión del paraguayo Sergio Barreto, Cruz Azul adelantó aún más sus líneas y Giakoumakis encontró su doblete al 55’, aprovechando una gran pantalla de Luis Romo en el área.
Con la inercia y superioridad numérica, los de La Noria no tuvieron muchos problemas para irse adelante, pues al 66’ Lorenzo Faravelli mandó el balón al fondo con un remate acrobático casi tendido sobre el césped.
Y, para culminar la fiesta celeste, Ángel Sepúlveda sentenció el triunfo al 90+1’, que permitió a los de Anselmi llegar a 25 puntos y prácticamente asegurar al menos un lugar en Play-In con poco más de la mitad del torneo por delante.