Imane Khelif, campeona olímpica en peso Welter femenino, acalla a sus críticos mostrando una imagen completamente diferente.
La boxeadora argelina estuvo en medio de la polémica durante París 2024 porque el COI permitió que participara luego de que, junto con a Lin Yu-ting de China Taipéi, fueron descalificadas del Campeonato Mundial de 2023 por la IBA después de fallar, según informes, una prueba de elegibilidad de género.
En respuesta, la pugilista demandó por ciberacoso, la cual incluye figuras como el empresario Elon Musk y la escritora de la saga de Harry Potter, J.K. Rowling, y ahora dejó la rudeza del ring para mostrarse con el pelo suelto, maquillada y con vestido, esto en colaboración con el institudo de belleza, Beauty Code, que tiene su sede en Ouled Fayet, al norte de Argelia.
“Para lograr su medalla, no tuvo tiempo que perder en salones de belleza o de compras. Nunca sintió la necesidad de cumplir con esos estándares para demostrar su existencia. Para mí, ella es una estrella, siempre una de mis favoritas. Desde Hassiba Boulmarga, el símbolo de mi generación, ninguna deportista ha suscitado tanta polémica como ella, bella como una mujer, radiante como una amazona de Auras.
“Iman, al cambiar su apariencia, no buscó cambiar su forma para que coincidiera con los moldes en los que el mundo nos quiere atrapar. Su mensaje es mucho más profundo: el vestido no hace a una mujer, y la apariencia no revela la esencia del hombre. Puedes ser femenina y elegante cuando quieras, pero no necesitas adornos ni tacones altos. Sólo necesita estrategia, fuerza y golpes, donde reside la esencia de su personalidad.
“Así como el bigote no hace al hombre, los escarabajos también lo poseen, así los vestidos, extensiones y cosméticos no conocen a las mujeres. No todos los circuitos son un punto de apoyo para verdaderos atletas, apasionados como Iman Khalif, que es hermosa, no porque esté vestida hoy, sino porque sabía que lo era”, se lee en la cuenta de Instagram de Beauty Code, junto al video donde se ve el cambio de imagen.
Durante los Juegos Olímpicos, la argelina superó las críticas, pero aceptó que sí le dolieron.
“Nací mujer, viví como mujer, competí como mujer, de eso no hay duda. Esto me afectó. No te miento, me afectó mucho. Me dolió mucho. No puedo describir el miedo que tenía, pero gracias a Dios pude superarlo. Gracias a Dios, toda la gente de Argelia y del mundo árabe conocía a Imane Khelif con su feminidad, su coraje, su voluntad”, declaró.