El que a hierro mata... Así como Necaxa ha rescatado puntos en la recta final de los partidos, ahora dejó unidades en el camino tras el 1-1 contra Pachuca, en Aguascalientes.
La jugada polémica se produjo al 87’, cuando el árbitro acudió al VAR para revisar una posible infracción de Alan Montes sobre Érick Sánchez. Al 90’+1’, Salomón Rondón acertó el penal con un disparo raso y colocado al poste izquierdo.
Necaxa iba a dormir cuarto de la clasificación, pero ahora será sexto con sus 15 unidades, aunque mantiene el invicto.
Por su parte, Pachuca tiene 19 unidades y es subíder, pero aun falta el resto de la Jornada 8.
Un golazo de Emilio Martínez, al 41’, adelantó a los locales.
El lateral derecho se estrenó como anotador en Primera División al tirar de larga distancia, un proyectil que rozó el poste izquierdo antes de colarse al marco de Carlos Moreno.
El Necaxa demostró que no importa mucho el balón cuando hay una buena estructura defensiva, ya que el equipo apenas tuvo 30 por ciento de posesión de pelota.
Incluso, pese a sus pocas aproximaciones, coqueteó con el 2-0 en la reposición del primer tiempo, un mano a mano de Diber Cambindo, pero el colombiano bombeó el esférico y este salió desviado del marco.
Encomiable fue el cómo nulificó a Pachuca, hasta esa polémica marcación arbitral, que un killer como Salomón Rondón no iba a desaprovechar.
