Contra todo pronóstico, el América duerme en zona de Liguilla.
Las Águilas tienen en sus manos la clasificación de manera directa, como uno de los seis mejores equipos de la Fase Regular.

Derrotaron a Pachuca, 2-1 en la ciudad de Puebla, y después se encomendaron a algún santo para que se consumara el milagro en la frontera.

América requería que Tijuana no venciera como visitante a Juárez. Al 85’, el portero José de Jesús Corona detuvo un penal que le permitía a los Xolos afianzarse en zona de Liguilla, pero al séptimo minuto de la reposición apareció Ángel Zaldívar para empatar 1-1.

Esa anotación, curiosamente de un canterano de las Chivas, le permitió al América dormir como sexto de la clasificación, el último lugar con sitio directo a la Liguilla.

Es ahí cuando tomaron más valor los goles de Alejandro Zendejas al 41’ y de Alan Cervantes a los 13 segundos del complemento, un disparo tan potente que catapultó al bicampeón del futbol mexicano.

La noche en Puebla no había iniciado de la mejor forma.

Salomón Rondón había amenazado al disparar al poste y al 15’ fue Alfonso González quien adelantó a los Tuzos.

Los azulcremas tenían que ganar o despedirse de la Liguilla.

Lo cierto es que la afición agotó las localidades, fenómeno que no se había producido en el estadio de la Ciudad de los Deportes pese a enfrentar a rivales como Chivas o Pumas.

“Agradecerle a la afición, hoy fue una demostración impresionante, América tuvo un día para vender boletos y preparar el partido y hubo un estadio lleno”, mencionó el técnico André Jardine, quien sabe que la cl