Los jugadores de tenis de mesa Ri Jong Sik y Kim Kum Yong, ambos medallistas olímpicos de Plata en los Juegos de París 2024, enfrentan una controversia en Corea del Norte por aparecer y sonreír en una selfie con los deportistas de Corea del Sur y China en la premiación.

Especialmente la polémica se centra con los surcoreanos, ya que el Gobierno norcoreano, de acuerdo a Daily NK, está en un procedimiento de “evaluación ideológica” junto a otros atletas que estuvieron en la justa veraniega en Francia.

El interactuar en esta foto con ellos, algo que ha levantado numerosas críticas en su patria, es considerado como una traición.

El gesto de dos naciones rivales fue bien recibido por el público en la capital francesa y fue aplaudido por el resto del mundo, pero desde que ambos deportistas regresaron a su país el 15 de agosto, el régimen de Kim Jong-un empezó esta evaluación que durará un mes y se divide en tres etapas para asegurar que sus valores sean acordes con el Estado, este proceso es supervisado por el Ministerio de Deportes de Corea del Norte.

Asimismo, la delegación de Corea del Norte había dado instrucciones a sus deportistas de no establecer alguna interacción con los atletas de Corea del Sur y este procedimiento de evaluación tendrá como fin eliminar lo que llaman una “contaminación ideológica”.

Cabe destacar que las tensiones entre las dos Coreas son muy fuertes por el poderío militar del Norte en la frontera con el Sur.

Desde 1945 hasta la fecha, es decir, 79 años, las diferencias entre ambos países son muy notorias hasta el punto que se enfrascaron en una Guerra en la década de los 50 y esas tensiones incluso llegan al mundo del deporte en cuanta competencia mundial haya, incluso en los Juegos Olímpicos.