De acuerdo con medios de comunicación locales, el Gobierno de Colombia no destinó unos 4 millones de dólares a Panam Sports el año pasado, como lo establecía el acuerdo.


La organización no informó qué ciudad acogerá los Juegos en lugar de Barranquilla, aunque según la prensa uno de los interesados en hacerlo es Asunción.


La realización de la competencia era una incógnita, pues el Presidente izquierdista Gustavo Petro no se mostraba convencido sobre que la urbe acogiera el certamen más importante en el ciclo olímpico de América.

Incluso el Mandatario planteó que se realizara en diferentes ciudades y pueblos del Caribe colombiano.

En los Juegos Panamericanos de Santiago, celebrados entre octubre y noviembre, Petro se ausentó de la entrega de las banderas por parte de Chile.

El presidente de Panam Sports, Neven Ilic, lo había invitado para recibir “de manos” del Mandatario chileno, Gabriel Boric, pero eso no sucedió.

Panam Sports únicamente detalló este miércoles que el 19 de octubre recibió una carta de Colombia solicitándole una “prórroga en los plazos para poder cumplir con el contrato”.

Ante la “nula” respuesta del país organizador se determinó quitarle definitivamente la sede.

Enemistado con un clan político de derecha que gobierna Barranquilla desde el 1 de enero, el Presidente no se ha pronunciado.

Tampoco la ministra del Deporte, Astrid Rodríguez.

Este miércoles congresistas de la oposición le pidieron a Petro apoyar el deporte y hacer posible la organización de los Juegos Panamericanos, aunque Panam Sports aseguró que se trata de una decisión “indeclinable”.

Colombia tiene una larga historia sobre renunciar o perder la organización de grandes eventos deportivos.

En el siglo pasado, el país declinó ser sede del Mundial de fútbol de 1986 (celebrado finalmente en México) para invertir el dinero en obras públicas.

En 2021 el entonces presidente de derecha Iván Duque renunció a ser la sede de la Copa América supuestamente por los efectos desastrosos de la pandemia sobre la economía, aunque ese gobierno era blanco de un estallido social con protestas en las calles y decenas de muertos.