*América desaprovecha localía en la Concachampions
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En una tensa Semifinal de Concachampions, el América y Pachuca empataron 1-1 en el Estadio Azteca.

Alejandro Zendejas marcó al 12’, un riflazo con la zurda que parecía enterrar las malas sensaciones del partido contra los Pumas, pero Andrés Micolta empató al 40’ con un cabezazo, por lo que la serie quedó en suspenso.

El martes en el Hidalgo, Tuzos y Águilas intentarán ser finalistas y así acariciar el boleto al Mundial de Clubes, el último disponible para equipos de la Concacaf.

Los dos equipos más goleadores de la Concachampions fueron más bien calculadores, en particular el Pachuca que se excedió en faltas, que no vio un mal negocio en irse igualado al Hidalgo y con gol de visitante.

Porque el 0-0 le daría el pase a los Tuzos, mientras que del 2-2 en adelante sería benéfico para los azulcremas; es eso o ganar el partido.

El 1-1 obligaría a la prórroga.

Da la sensación de que el América está cansado, porque ese equipo vertiginoso que maravilló ante Toluca hoy choca con pared, sin que Diego Valdés encuentre el espacio para una filtrada espectacular, sin que Julián Quiñones muestre esa explosividad y sin balones peligrosos para Henry, cuya mejor oportunidad fue malograda porque Valdés se anticipó en el cabezazo.

Cuarenta mil 855 aficionados entraron al Azteca. Al 87’, el Coloso rugió con el “Vamos América”, pero el equipo no respondía con esa misma energía en la cancha.

No hubo muchas jugadas de gran peligro, quizá apenas el tiro de volea de Jonathan dos Santos.

Llama la atención que en esta reconciliación de las Águilas, al primero que abrazó el técnico André Jardine en el gol haya abrazado Jardine haya sido a Brian Rodríguez, quien entró al 89’ para ver si sacaba algo de magia.

En efecto, algo le faltó a las Águilas porque cuando se anunciaron cinco minutos de compensación no hubo mucha algarabía, pero sí tensión con aquel tiro libre en tiempo de reposición, mal ejecutado por Salomón Rondón.