* El presidente Joe Biden ha prometido firmar el paquete de ayuda inmediatamente

WASHINGTON, DC.- La Cámara de Representantes aprobó 95 mil millones de dólares en ayuda exterior para Ucrania, Israel y otros aliados de Estados Unidos durante una inusual sesión sabatina.

Legisladores demócratas y republicanos se unieron tras una agotadora disputa de meses sobre el renovado apoyo estadounidense para repeler la invasión rusa.

Con un apoyo abrumador, la Cámara de Representantes aprobó en cuestión de minutos la parte correspondiente a Ucrania, un paquete de ayuda de 61 mil millones de dólares, en una fuerte muestra del respaldo estadounidense cuando los legisladores se apresuran para ofrecer una nueva ronda de apoyo de Estados Unidos al aliado devastado por la guerra.

Algunos representantes aplaudieron, ondeando banderas azules y amarillas de Ucrania.

La ayuda a Israel y los otros aliados también obtuvo la aprobación por márgenes amplios, al igual que una propuesta para tomar medidas drásticas contra la popular plataforma TikTok, señales de cómo se formaron coaliciones únicas para impulsar proyectos de ley separados.

El paquete completo pasará al Senado, donde su aprobación en los próximos días está casi asegurada.

En esa instancia se podrían considerar las iniciativas rápidamente en una sesión del martes, señaló el líder de los demócratas en esa cámara, Chuck Schumer.

El presidente Joe Biden ha prometido firmarlo inmediatamente.

"Hemos hecho nuestro trabajo aquí, y creo que la historia lo juzgará bien", dijo el presidente del Senado, el republicano Mike Johnson, que está arriesgando su propio puesto para conseguir la aprobación del paquete.

En un comunicado, Biden dio las gracias a Johnson, al líder demócrata Hakeem Jeffries y a la coalición bipartidista de legisladores "que votaron para dar prioridad a nuestra seguridad nacional".

"Insto al Senado a que envíe rápidamente este paquete a mi escritorio para que pueda firmarlo como ley y podamos enviar rápidamente armas y equipos a Ucrania para satisfacer sus necesidades urgentes en el campo de batalla", indicó el presidente.

El mandatario de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, se mostró "agradecido" con los dos partidos de la Cámara de Representantes y "personalmente al presidente de la Cámara, Mike Johnson, por la decisión que mantiene la historia en el buen camino", dijo en X.

"¡Gracias, Estados Unidos!", publicó.

Johnson contó con el apoyo demócrata para garantizar la aprobación del paquete militar y humanitario.

Ayuda clave destrabada


El Congreso llevaba casi año y medio sin aprobar un paquete importante para Ucrania, aliado estadounidense del Este europeo que lucha contra la invasión lanzada por Moscú en febrero de 2022.

El Partido Demócrata del presidente Biden era partidario de conceder más ayuda a Ucrania para su defensa.

Pero los republicanos, con el expresidente Donald Trump (2017-2021) a la cabeza, se mostraron continuamente reacios a financiar un conflicto que se empantana y además condicionaban el paquete a una política migratoria más estricta.

En pleno año electoral, el tema se transformó en un duelo a distancia entre Biden, que aspira a la reelección en los comicios de noviembre, y Trump, su principal rival con intención de volver a comandar la Casa Blanca.

"Para decirlo sin rodeos: prefiero enviarle balas a Ucrania que muchachos estadounidenses", había dicho el líder republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.

Este plan de ayuda -principalmente militar y económica- también autoriza al presidente Biden a confiscar y vender activos rusos, para que puedan utilizarse con el fin de financiar la reconstrucción de Ucrania.

Una idea que gana adeptos en otros países del G7.

Israel y Taiwán en el paquete

El primer capítulo aprobado del plan de asistencia de defensa de hoy fue el destinado a Taiwán, con el fin de contrarrestar las potenciales amenazas de China contra ese territorio asiático.

La isla de Gobierno autónomo es considerada por Pekín como una provincia rebelde que es parte de su territorio y por ello amenaza con reincorporarla algún día, incluso mediante la fuerza.

Esa rama del proyecto impulsado por la Administración Biden dispone una dotación de alrededor de 8 mil millones de dólares para que los taiwaneses inviertan en submarinos y otros medios defensivos.

El amplio plan también incluye 13 mil millones de dólares en ayuda militar a Israel, aliado histórico de Estados Unidos que sostiene una guerra contra el grupo islamista palestino Hamas en la Franja de Gaza.Los fondos se destinarán en particular a reforzar el escudo antimisiles de Israel, la "Cúpula de Hierro".

También se destinan más de 9 mil millones de dólares a "satisfacer la necesidad urgente de ayuda humanitaria en Gaza y otras poblaciones vulnerables en todo el mundo", según un resumen del texto.

La escena del fin de semana constituyó una sorprendente muestra de movilización del Congreso tras meses de disfunción y estancamiento alimentados por los republicanos, que mantienen la mayoría pero están profundamente divididos sobre la ayuda exterior.

La mañana de este sábado inició con un debate sombrío y serio y un inusual determinación, ya que los líderes republicanos y demócratas se unieron para instar a una rápida aprobación, afirmando que eso garantizará que Estados Unidos apoyara a sus aliados y siga siendo un líder en la escena mundial.

Las galerías de visitantes de la Cámara de Representantes se abarrotaron de curiosos.

"Los ojos del mundo están puestos en nosotros, y la historia juzgará lo que hagamos aquí y ahora", afirmó el congresista republicano por Texas Michael McCaul, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.

Previamente, el presidente Biden ya había advertido a los parlamentarios que "el mundo observa lo que hace el Congreso", como forma de presionar para la esperada aprobación.

La adopción de este paquete otorga un respiro a los aliados de Estados Unidos, pero podría costarle el puesto al líder republicano Mike Johnson.

Un puñado de legisladores ligados al ala más conservadora y partidarios del aislacionismo ha prometido hacer todo lo posible para destituir al presidente de la Cámara por haber apoyado el proyecto de ley.

"Nuestro líder republicano está literalmente controlado por los demócratas, les da todo lo que quieren", denunció en la red social X la congresista Marjorie Taylor Greene, partidaria de destituirlo.

Su predecesor, Kevin McCarthy, corrió esa suerte el año pasado tras una rebelión del ala trumpista del partido.