* Israel dijo que el bombardeo fue una respuesta a los ataques aéreos iraníes lanzados contra el país, el último de ellos el pasado 1 de octubre
JERUSALEN. (Agencias).- Cuatro militares iraníes murieron este sábado como consecuencia del ataque aéreo efectuado por el Ejército israelí contra varias posiciones militares dentro de Irán, un bombardeo que Israel enmarcó como una respuesta a los ataques aéreos iraníes lanzados contra el país, el último de ellos el pasado 1 de octubre.
Dos de los militares murieron en el ataque, mientras que otros dos fallecieron posteriormente debido a la gravedad de sus heridas, según recoge la prensa oficial iraní citando a las Fuerzas Armadas iraníes.
Los fallecidos fueron identificados como el comandante Sayad Mansuri, Astavar Mehdi Naqvi, el comandante Hamza Yahandidé y Mohammad Mahdi Shahroji, quienes "recibieron martirio enfrentándose a los proyectiles del régimen criminal sionista".
Las Fuerzas Armadas iraníes informaron que los aviones israelíes emplearon el espacio aéreo de Irak y que lanzaron los proyectiles cuando estaban "a 100 kilómetros de las fronteras de Irán".
Los proyectiles eran "muy ligeros", con una carga explosiva "de aproximadamente una quinta parte de las de los misiles balísticos iraníes".
Los proyectiles "fueron lanzados contra algunos radares fronterizos de las provincias de Ilam, Juzestán y en la provincia de Teherán" y causaron un "daño limitado".
Algunos de estos daños fueron reparados de inmediato y otros "están en proceso de ser reparados".
Sin embargo, "un importante número de misiles fueron detectados e interceptados" y "se impidió a los aviones enemigos entrar en el espacio aéreo del país".
Irán denunció esta "agresión" que "va en contra del derecho internacional" y, por tanto, “se reserva su derecho legal y legítimo a responder en el momento apropiado”, según el comunicado militar, que señala la necesidad de un alto al fuego duradero en Gaza y Líbano para "evitar la muerte de personas indefensas y oprimidas".
Además, señala al "criminal" gobierno estadunidense por su "papel central en el apoyo a las acciones criminales del régimen sionista".
Israel llamó a la operación "Días de Arrepentimiento" y en ella participaron aviones de combate, de reabastecimiento y espía. El ataque, añaden los militares israelíes, fue dirigido contra "baterías de defensa aérea y sitios de fabricación de misiles balísticos", como los empleados los ataques iraníes contra Israel a principios de mes y el 14 de abril.
Fuentes de seguridad iraníes, una de ellas de la Guardia Revolucionaria, confirmó al The New York Times que entre los lugares atacados en Teherán se encuentran una batería de defensa aérea S-300 en el Aeropuerto Imán Jomeini y tres bases de misiles de la Guardia Revolucionaria.
En una segunda ronda de ataques, aviones no tripulados israelíes atacaron un base militar secreta de Parchin, a las afueras de Teherán.
Cabe destacar que la Guardia Revolucionaria negó que el ataque haya alcanzado sus posiciones. Según la versión israelí, estos bombardeos concederán a las Fuerzas Aéreas "una mayor libertad de acción en Irán".
Alcance limitado
Fuentes de la Casa Blanca indicaron al diario israelí Times of Israel que Estados Unidos fue informado del ataque y que, si bien el Ejército estadunidense no ha participado directamente en el mismo, parte de él es fruto de las conversaciones entre el presidente Joe Biden y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu "para planear una represalia con mínimo riesgo para los civiles, como parece que ha sucedido esta noche".
El propio presidente estadunidense, Joe Biden, afirmó que espera que el ataque sea "el final" del intercambio de golpes protagonizado por ambos países en los últimos meses.
"Parece que no han atacado nada que no fueran objetivos militares. Espero que esto sea el final", declaró Biden desde Filadelfia.
Debido al alcance limitado del ataque, fuentes israelíes insinuó que Teherán tenía conocimiento previo del ataque, extremo que se ha apresurado a desmentir la oficina del primer ministro israelí.
"Israel no ha notificado a Irán antes del ataque, ni del momento, ni de los objetivos, ni de la escala del ataque", remarcó.
Sin embargo, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, criticó veladamente la escala del ataque al calificarlo de "golpe inicial".
"El ataque a Irán es importante como golpe inicial para atacar los recursos estratégicos de Irán, lo cual debe ser el próximo paso. Esta es mi postura y seguiré planteándola en los foros relevantes", ha apuntado.
"Tenemos la obligación histórica de eliminar la amenaza iraní de destruir a Israel", recalcó.
Ataque en Siria
Al mismo tiempo, el Ejército de Israel también llevó a cabo en la madrugada de este sábado un ataque con misiles contra el sur y el centro de Siria, según informó la agencia de noticias estatal SANA.
“Nuestros sistemas de defensa antiaérea repelieron la agresión israelí con misiles contra algunos emplazamientos militares en las regiones meridional y central", indicó la mencionada agencia en su canal de Telegram.
El ataque con misiles, de acuerdo con una fuente militar, se produjo alrededor de las 2:00 horas desde los ocupados Altos del Golán –un territorio que Israel arrebató a Siria durante la Guerra de los Seis Días (1967) y la Guerra del Yom Kipur (1973) y que se anexionó de forma efectiva en 1981, en un movimiento no reconocido por la comunidad internacional– hacia "objetivos militares" en el centro y el sur de la república árabe, aunque aún se desconoce su impacto.
Reacción internacional
Tras el ataque, países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Irak y Pakistán han condenado el bombardeo israelí y también lo han hecho organizaciones como Hezbolá o el movimiento palestino Hamás, cuya guerra con Israel ha acabado degenerando en una espiral regional de conflicto.
"Hezbolá condena contundentemente la traicionera agresión sionista contra la República Islámica de Irán y considera que supone una peligrosa escalada al nivel regional y refleja la naturaleza agresiva de la entidad ocupante que perpetra masacres y causa tragedias y destrucción", apuntó el grupo.
Estados Unidos y Reino Unido, por su parte, expresaron su apoyo a Israel.
El secretario del Departamento de Defensa norteamericano, Lloyd Austin, reiteró en un escueto comunicado su respaldo a la "seguridad y el derecho de autodefensa" del Estado de Israel después de haber mantenido una conversación con su homólogo israelí, Yoav Gallant, para recibir información acerca de las operaciones.
El primer ministro británico, Keir Starmer, tiene "muy claro" que Israel "tiene derecho a defenderse contra la agresión iraní", pero también llamó a evitar "una mayor escalada regional". "Irán", concluyó, "no debería responder".
Más fría ha sido la recepción del Gobierno francés –el presidente del país, Emmanuel Macron, ha defendido la posibilidad de embargar armas a Israel como medida de presión– que se limita a "tomar nota" del anuncio israelí del bombardeo e insta "a las partes a abstenerse de todo escalada y acción que probablemente empeore el contexto de extrema tensión que prevalece en la región".
La Unión Europea, por su parte, llamó a Israel y a Irán que hagan un ejercicio de "máxima moderación" para evitar una nueva escalada del conflicto.
"Este peligroso ciclo de ataques y contraataques puede causar una expansión todavía mayor de este conflicto regional", advirtió.
Mientras, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, declaró este sábado que está "muy alarmado" por el ataque.
"Todos los actos de escalada son condenables y deben cesar", hizo saber el secretario general de la ONU, que llamó “a todas las partes para que cesen todas las acciones militares en Gaza y Líbano".