KIEV, Ucrania (Agencias).- El gobierno de Biden está decidido en sus últimos meses a ayudar a garantizar que Ucrania pueda seguir luchando contra la invasión a gran escala de Rusia el próximo año, enviándole tanta ayuda como sea posible para que pueda mantener a raya a las fuerzas rusas y tener una mano fuerte en cualquier potencial negociación de paz, dijo el miércoles 13 de noviembre el secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken.
“El presidente Biden se comprometió a garantizar que cada dólar que tengamos a nuestra disposición se gaste entre ahora y el 20 de enero”, cuando está previsto que preste juramento el presidente electo Donald Trump, dijo Blinken.
Los países de la OTAN deben centrar sus esfuerzos en “garantizar que Ucrania tenga el dinero, las municiones y las fuerzas movilizadas para luchar eficazmente en 2025, o para poder negociar una paz desde una posición de fuerza”, dijo Blinken durante una visita a Bruselas.
Estados Unidos se “adaptará y ajustará” con el último equipo que envíe, dijo Blinken, sin proporcionar detalles.
La guerra que dura casi tres años no muestra señales de terminar.
Rusia atacó el pasado miércoles la capital ucraniana, Kiev, con una sofisticada combinación de misiles y drones por primera vez en 73 días.
El ataque se produjo un día después de que el Departamento de Estado dijera que la mayoría de las tropas norcoreanas enviadas para ayudar a Moscú en su esfuerzo bélico están luchando para expulsar al ejército ucraniano del suelo ruso en la región fronteriza de Kursk.
Ucrania también está luchando por contener un ataque ruso que ya lleva meses en la región oriental de Donetsk.
La incertidumbre política sobre cómo la administración Trump modificará la política de Washington en la guerra es un factor clave en el conflicto.
La ayuda militar estadounidense es vital para Ucrania, pero Trump señaló que no quiere seguir dando decenas de miles de millones de dólares a Kiev.
Las advertencias de ataques aéreos sonaron durante horas mientras Rusia atacaba ocho regiones de Ucrania el miércoles, disparando seis misiles balísticos y de crucero y 90 drones, dijo la fuerza aérea ucraniana.
Las defensas aéreas derribaron cuatro misiles y 37 drones, y otros 47 drones fueron detenidos por interferencias electrónicas, según el comunicado. Se están evaluando los daños.
Mientras tanto, la mayoría de los más de 10 mil soldados norcoreanos enviados por Pyongyang para ayudar a Moscú en la guerra están combatiendo en la región fronteriza rusa de Kursk, dijo el martes a los periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel.
Una incursión del ejército ucraniano en Kursk hace tres meses ha logrado controlar una amplia zona de territorio y ha puesto en aprietos al Kremlin.
El ejército ruso entrenó a los soldados norcoreanos en artillería, manejo de drones y operaciones básicas de infantería, incluida la limpieza de trincheras, dijo Patel.
La cooperación enfrenta desafíos, entre ellos cómo lograr la interoperabilidad militar y superar la barrera del idioma, dijo.
Los funcionarios de Kiev dicen que Rusia ha desplegado alrededor de 50 mil tropas en Kursk en un intento de desalojar a los ucranianos.
Rusia ha reunido fuerzas en los últimos meses para una contraofensiva en Kursk, según el Instituto para el Estudio de la Guerra, aunque no se conoce el calendario de la operación.
