*El ex presidente se colocó un chaleco de seguridad de un brillante color anaranjado y amarillo sobre su camisa blanca y su corbata roja

GREEN BAY, Wisconsin. (Agencias) — Donald Trump bajó las escaleras del Boeing 757 que lleva su nombre, atravesó una pista empapada por la lluvia y, después de fallar dos veces en su intento por sujetarse de la manija, subió al asiento del pasajero de un camión de basura blanco que también llevaba su nombre.

El expresidente, y alguna vez estrella de los programas de reality conocido por ser un tanto estrafalario, quiso llamar la atención sobre el comentario que el presidente Joe Biden hizo la noche anterior, en el que insinuó que los seguidores de Trump eran basura.

Trump ha utilizado esa declaración para criticar a su adversaria demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.

"¿Les gusta mi camión de basura?", preguntó Trump, quien se colocó un chaleco de seguridad de un brillante color anaranjado y amarillo sobre su camisa blanca y su corbata roja.

"Esto es en honor a Kamala y Joe Biden".

Trump y otros republicanos enfrentaron sus propias críticas luego de que un comediante que se presentó en un acto de campaña del republicano el fin de semana declaró que Puerto Rico era una "isla flotante de basura".

Pero Trump aprovechó posteriormente las declaraciones de Biden del martes por la noche, cuando dijo que "La única basura que veo flotando ahí fuera son sus seguidores".

El presidente intentó aclarar su comentario más tarde, asegurando que lo que quiso decir era que la manera en que Trump satanizaba a los latinos era inconcebible.

Pero ya era demasiado tarde.

El jueves, después de llegar a Green Bay, Wisconsin, para un mitin, Trump subió al camión de basura, mantuvo una breve conversación con los reporteros mientras miraba por la ventana, parecido a lo que hizo hace unas semanas durante un evento en un McDonald's de Pensilvania.

Nuevamente trató de distanciarse del comediante Tony Hinchcliffe, cuya broma desató la tormenta, pero Trump no condenó el comentario.

También dijo que no necesitaba disculparse con los puertorriqueños.

"No sé nada sobre el comediante", dijo Trump.
"No sé quién es. Nunca lo he visto. Escuché que hizo una declaración, pero fue una declaración que él hizo.
Es un comediante ¿qué les puedo decir?
No sé nada sobre él".

Un portavoz de Trump dijo que la broma no refleja sus puntos de vista, pero el expresidente no ha abordado el tema personalmente.

"Amo a Puerto Rico y Puerto Rico me ama", subrayó Trump desde el camión de basura.

El exmandatario puso fin a su breve aparición diciéndole a los reporteros:

"Espero que hayan disfrutado este camión de basura.
Muchas gracias."

Cuando subió al escenario poco después, todavía llevaba puesto el chaleco naranja.