* El Papa Francisco reunió a 800 mil peregrinos, en el tercer día de su visita a Portugal
LISBOA.- El Papa Francisco presidió ayer en Lisboa a un viacrucis que reunió a 800 mil peregrinos, en el tercer día de su visita a Portugal con motivo del gran encuentro de católicos de la Jornada Mundial de la Juventud.
Esta es la parte más emocionante de las jornadas, cuando venimos a acercarnos al Papa”, dijo sonriente Estefanía Badillo, una peregrina peruana de 36 años que logró ver de cerca el paso del pontífice hacia el escenario del parque Eduardo VII.
El pontífice llegó en papamóvil a los jardines en el centro de la capital portuguesa, aclamado por miles de jóvenes fieles que le cantaban “¡Esta es la juventud del Papa!” y agitaban las coloridas banderas de numerosos países.
A pesar de que hace dos meses fue sometido a una importante operación en el abdomen y a que se desplaza en silla de ruedas o apoyado en un bastón, el pontífice, de 86 años, se mostró sonriente y en buena forma en Lisboa.
Más temprano, el jesuita argentino almorzó en compañía de diez jóvenes de diferentes nacionalidades en la nunciatura apostólica, equivalente a la embajada del Vaticano en Portugal, donde Francisco reside desde su llegada al país. También confesó a varios jóvenes.