* La vicepresidenta recauda más dinero, gasta más dinero y está sentada sobre más dinero que el ex mandatario
WASHINGTON.- La vicepresidenta Kamala Harris entró en la recta final de las elecciones generales construyendo una campaña más grande que la del expresidente Donald J. Trump en casi todas las categorías discernibles.
Está recaudando más dinero que Trump, con su campaña recaudando más de cuatro veces más que la suya en agosto.
Está gastando mucho más dinero que él, casi tres veces más en agosto.
Y está reteniendo más dinero que Trump, terminando el mes con 100 millones de dólares más en el banco que él.
Las enormes discrepancias entre las dos operaciones quedaron al descubierto el viernes por la noche en los nuevos documentos presentados ante la Comisión Electoral Federal por los dos principales comités de campaña de los candidatos, Harris for President y Donald J. Trump for President Inc. Los informes detallan su recaudación de fondos en agosto, los costes y el efectivo disponible hasta el 30 de agosto, junto con cifras similares de los comités nacionales de sus partidos.
Los candidatos ya habían anunciado sus cifras más altas para el mes de agosto: La campaña de la Sra. Harris, junto con los comités aliados del partido, casi triplicó a la del Sr. Trump en recaudación de fondos, con 361 millones de dólares para todos sus comités, mientras que la campaña del Sr. Trump y los comités asociados recaudaron sólo 130 millones de dólares para la suya.
En total, incluyendo algunos comités de campaña que no presentan informes hasta el próximo mes, el Sr. Trump entró en septiembre con un déficit de 110 millones de dólares en efectivo frente a la Sra. Harris, de acuerdo con sus propias cifras.
A primera vista, las campañas de Harris y Trump son similares. Ambos gastan gran parte de su dinero en publicidad, y otros gastos importantes incluyen aviones privados, nóminas, franqueo y correo. Pero los nuevos informes revelan lo diferentes que son las campañas en términos de escala.
Por ejemplo, los gastos relacionados con los medios de comunicación. Ambas campañas dedicaron alrededor del 80% de su gasto a esa categoría.
Pero la diferencia en cifras brutas fue enorme: la propia campaña de Harris gastó 137 millones de dólares en agosto en medios de comunicación, frente a los 47 millones gastados por la campaña de Trump.
Otros registros muestran que Trump está siendo significativamente superado tanto en televisión como en publicidad digital.
(Por supuesto, el Sr. Trump es conocido desde hace tiempo por su capacidad para dominar los ciclos de noticias, obteniendo lo que las campañas denominan "medios ganados").
La segunda mayor categoría de costes de la campaña de Trump fueron los aproximadamente 10 millones de dólares que gastó en correo directo y costes relacionados.
La campaña de la Sra. Harris no parece estar dando prioridad a ese gasto, dejando todos sus costes de correo directo, por valor de sólo 3,7 millones de dólares, al Comité Nacional Demócrata.
Trump se ha jactado de tener un equipo de campaña mucho más reducido que el de Harris, y parece que la operación de Harris es mucho mayor que la de Trump, según los archivos.
La campaña de la Sra. Harris reveló que gastó unos 5 millones de dólares el mes pasado en nóminas e impuestos, y el Comité Nacional Demócrata informó de otros 5 millones de dólares por su cuenta, para un total combinado de más de 10 millones de dólares.
Sólo el Comité Nacional Demócrata informó de pagos a más de 620 empleados.
Evaluar el tamaño directo de la operación del Sr. Trump no es fácil, dado que algunos costes salariales de la campaña parecen estar dirigidos a empresas de consultoría.
Pero muchos de los ayudantes de Trump son pagados por el Comité Nacional Republicano, y éste sólo declaró haber gastado 3,7 millones de dólares en nóminas e impuestos de unos 330 empleados.
Las grandes campañas pierden mucho a menudo, por supuesto, en parte porque esos costes pueden acumularse.
El Comité Nacional Republicano disponía de 79 millones de dólares a 30 de agosto.
El Comité Nacional Demócrata tenía bastante menos, sólo 50 millones, en parte porque el Comité Nacional Demócrata gastó 24 millones más que el Comité Nacional Republicano durante el mes.
Por supuesto, todas las campañas se esfuerzan por reducir su efectivo disponible a casi cero para el día de las elecciones, pues no quieren desperdiciar ni un dólar.
Es probable que los gastos aumenten drásticamente en las últimas semanas antes de noviembre, y las campañas esperan que su recaudación de fondos pueda seguir el ritmo.
Grupos externos como los super PAC pueden ayudar.
Entre los principales donantes del principal super PAC de Trump, MAGA Inc, en agosto estaba Diane Hendricks, la magnate de los tejados de Wisconsin, que invirtió 10 millones de dólares.
El viejo amigo de Trump y copresidente de la transición, Howard Lutnick, y Paul Singer, el gestor de fondos de cobertura, pusieron cada uno 5 millones de dólares en el grupo.
El super PAC tiene 25 millones de dólares menos que el principal super PAC de Harris, Future Forward, que recibió su mayor cheque en agosto, unos 9 millones de dólares de un fondo asociado con la Liga de Votantes por la Conservación.
Future Forward también recibió 3 millones de dólares de Dustin Moskovitz, uno de los cofundadores de Facebook, que se espera que sea uno de los mayores donantes del partido en las últimas semanas de la carrera.
