DE AUTOPARTES DE MÉXICO
* Un análisis de Intercam Banco destacó que la huelga de UAW puede significar una oportunidad para que empresas mexicanas aumenten su producción, cuyas participaciones ya son relevantes
CIUDAD DE MÉXICO.- La huelga de los Trabajadores Automotrices Unidos (UAW, por sus siglas en inglés) en las armadoras estadunidenses podría beneficiar las exportaciones de autopartes de México, además de representar una oportunidad para aumentar la producción en nuestro país, señaló Intercam Banco.
En un análisis realizado por el banco se indica que “para México y todos los proveedores de autos a Estados Unidos esto pudiera servir para potenciar las exportaciones a ese país.
Asimismo, para el consumo interno pudiera significar una disrupción, donde 7.26% de las ventas internas de autos ligeros provienen del vecino país del norte”.
Intercam destacó que esto también puede significar una oportunidad para que dichas empresas aumenten su producción en México, cuyos participantes ya son relevantes, donde las empresas involucradas en la huelga suman más de 34% de la producción interna.
En el análisis se adelantó que la duración de la huelga se estima que dure entre dos y tres semanas; sin embargo, si llegara a durar más de un mes se prevén moderadas afectaciones a las estrategias de General Motors y Ford de vehículos eléctricos, ya que parte importante de la producción se realiza en dichas plantas.
Esta afectación impactaría de manera positiva a los competidores como Tesla.
Asimismo, agregó, la huelga estaría además sentando un precedente, pues las otras armadoras, principalmente las japonesas, tendrían que aumentar los salarios, aunque sus trabajadores no pertenezcan a la UAW, de otra forma se irían.
Por su parte, la unión canadiense también había planteado una huelga el 18 de septiembre contra Ford, sin embargo lograron alcanzar un acuerdo con un aumento al salario de 25%.
“De esta manera se estarían aumentando los costos de producción, lo que tendría el efecto de disminuir los márgenes de las armadoras, aumentar el precio al consumidor final o buscar la reducción de los costos de otras formas”, previó el análisis elaborado por Álvaro Hernández.
Los antecedentes
La disrupción en la producción automotriz estadunidense comenzó a esbozarse el 8 de septiembre del presente año, donde el presidente de la UAW comenzó a amenazar a las armadoras en Detroit de irse a huelga si no se renegociaba el contrato, que caducó el 15 del mismo mes.
La UAW busca los siguientes ajustes en sus contratos: un aumento de 46% en los salarios en los siguientes cuatro años, 20% de aumento inmediato, beneficios de pensiones para todos los trabajadores, semanas laborales de 32 horas y beneficios adicionales.
La UAW cuenta con más de 146 mil trabajadores.
Se estima que las afectaciones económicas de la huelga pudieran alcanzar entre 500 mil millones de dólares de manera diaria y hasta 5 mil millones a los proveedores, las armadoras y a los mismos trabajadores.
Intercam Banco acotó que a nivel macroeconómico, se estima que la economía sufriría un modesto lastre en su crecimiento del PIB trimestral anualizado de 0.2% si la huelga durara un mes.
Si bien las armadoras afectadas (General Motors, Stellantis y Ford) buscaron evitar la huelga durante los siguientes días, las contraofertas a la UAW no fueron suficientes y la huelga comenzó el 15 de septiembre con 12 mil 700 trabajadores.