Carolina del Norte (Agencias).- Kamala Harris y Donald Trump emprenden este fin de semana un frenético recorrido por un puñado de estados muy disputados en busca del voto de los indecisos para las elecciones presidenciales del martes en Estados Unidos.

La Vicepresidenta demócrata y su rival, el ex Presidente republicano, siguen en empate técnico en las encuestas.

Ambos se centran en los estados clave, donde los candidatos suelen ganar por la mínima, a diferencia de los otros que son tradicionalmente republicanos o demócratas.

Donald Trump se reunirá con sus seguidores en Carolina del Norte todos los días hasta las elecciones del martes, en una tardía serie de actividades en el único estado indeciso que ganó tanto en sus campañas de 2016 y 2020.

Aunque el magnate busca ampliar el mapa electoral y proyectar fuerza con viajes a Nuevo México y Virginia, dos estados demócratas no considerados ampliamente competitivos, dedica un tiempo considerable a Carolina del Norte, que apoyó por última vez a un demócrata para Presidente en 2008.

El camino del ex Presidente para obtener los 270 votos electorales que necesita para llegar a la presidencia se complicaría significativamente si pierde Carolina del Norte.

La ex senadora, que aspira a convertirse en la primera mujer Presidenta del país, utilizará mítines en Georgia, Carolina del Norte y Michigan para enfatizar su mensaje de que Trump es una amenaza para la democracia estadounidense.

Harris pide a los votantes que "pasen página" a Trump, a quien describe como un autoritario.

"Es alguien que está cada vez más inestable, obsesionado con la venganza, consumido por el resentimiento, y el hombre busca un poder sin control", les dijo a sus seguidores en Little Chute, Wisconsin.

El magnate quiere recuperar las llaves de la Casa Blanca. Si lo logra, se convertiría en el primer Presidente con una condena penal y cuatro inculpaciones a sus espaldas.

En una entrevista con Fox News el sábado por la mañana, Trump criticó el estado de la economía basándose en las decepcionantes cifras de empleo publicadas el viernes.

Es "un regalo para mí", dijo.

Y arremetió contra un anuncio de televisión demócrata en el que se ve a esposas de sus simpatizantes votando en secreto por Harris.

"¿Se imaginan a una esposa que no le dice a su marido a quién va a votar?", se preguntó.