BRUSELAS. (Agencias).- El sector del whiskey estadounidense enfrenta un nuevo golpe tras la decisión de la Unión Europea (UE) de imponer un arancel del 50% a la importación de esta bebida, en respuesta a los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump sobre el acero y el aluminio.
Esta medida pone en riesgo el crecimiento de la industria destiladora en Estados Unidos, que había logrado una recuperación en los últimos años tras la suspensión de restricciones comerciales previas.
Chris Swonger, CEO del Consejo de Bebidas Alcohólicas Destiladas de Estados Unidos (DISCUS), calificó la decisión como "profundamente decepcionante" y advirtió que afectará gravemente las exportaciones de bebidas espirituosas estadounidenses a la UE, que se habían incrementado un 60% en los últimos tres años, alcanzando los 699 millones de dólares en ventas.
El aumento de los aranceles ocurre en un momento delicado para la industria, ya que las ventas de bebidas alcohólicas han disminuido en 2024 debido al aumento del costo de vida y la reducción del consumo. Empresas como Brown-Forman, productora de Jack Daniel’s, han tomado medidas drásticas como el despido de 700 empleados en enero.
Además de la UE, Canadá también ha tomado medidas contra el whiskey estadounidense, eliminándolo de los estantes de las tiendas en respuesta a los aranceles impuestos por Trump. Lawson Whiting, CEO de Brown-Forman, señaló que esta prohibición es aún más perjudicial que un arancel, ya que elimina por completo las ventas en el mercado canadiense.
Eric Gregory, presidente de la Asociación de Destiladores de Kentucky, advirtió que la reimposición de estos aranceles tendrá efectos negativos en toda la cadena de producción del bourbon, que se elabora en un 95% en Kentucky.
Esto afectará a agricultores, transportistas, fabricantes de barriles y trabajadores de destilerías, además de perjudicar a las comunidades que dependen económicamente de la industria.
Las repercusiones del anuncio ya se reflejan en los mercados financieros, con una caída del 7% en las acciones de Brown-Forman, un 4% en Remy Cointreau y casi un 2% en Diageo.
Ante este escenario, representantes del sector han instado a los gobiernos de EE.UU. y la UE a alcanzar una solución que elimine las barreras comerciales y evite mayores daños a la industria.