*Opositores de Trump simbolizan lo absurdo de guerra comercial con arancel impuesto a las Islas Heard y McDonald, donde sólo viven pingüinos.
WASHINGTON DC (Agencias) ¿Tiene algo que ver un pingüino con los aranceles? De entrada no, pero para los opositores a Donald Trump simbolizan lo absurdo de la guerra comercial global desatada por el Presidente estadounidense.
¿Tiene algo que ver un pingüino con los aranceles? De entrada no, pero para los opositores a Donald Trump simbolizan lo absurdo de la guerra comercial global desatada por el Presidente estadounidense.
“Donald Trump impone aranceles a los pingüinos, pero no a el Presidente ruso, Vladimir Putin,”, comentó el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, en la misma red. Se refiere a que Rusia no figura en la lista de países sujetos a aranceles presentada por el Presidente estadounidense el miércoles.

¿A qué se debe este momento de gloria para los pingüinos?
A que Trump impuso una tarifa aduanera del 10 por ciento a todos los productos importados desde las islas Heard y McDonald.
Este territorio australiano, perdido en el sur del océano Índico, está poblado únicamente por animales, y en particular por pingüinos.
Pueden consolarse sabiendo que las islas Malvinas están sujetas a un arancel del 41 por ciento.
Estas islas, llamadas Falkland por los británicos, conforman un archipiélago cuya soberanía reclaman Argentina y Reino Unido.
Las islas fueron escenario en 1982 de una guerra de 74 días, iniciada hace justo 43 años, que se saldó con la rendición de las tropas sudamericanas en el archipiélago y un balance de 649 argentinos y 255 británicos muertos.