Manifestantes pro palestinos bloquearon el sábado las calles frente al Parlamento británico en Londres, exigiendo un alto el fuego inmediato en el conflicto entre Israel y Hamás y enfrentándose a la policía, que les impidió marchar a través del puente de Westminster.
Videos publicados en redes sociales mostraban a la policía bloqueando el acceso de los manifestantes al puente, y un reportero de Reuters dijo que se habían producido varias pequeñas refriegas.
Al no poder acceder al puente, donde tenían previsto desplegar pancartas, los manifestantes ocuparon las calles circundantes.
Londres, al igual que otras ciudades occidentales, ha sido escenario de manifestaciones periódicas y en ocasiones multitudinarias para pedir a Israel que detenga el bombardeo de Gaza desencadenado por un ataque sorpresa de militantes de Hamás el 7 de octubre en el que, según las autoridades israelíes, murieron más de mil 200 personas.
Las autoridades sanitarias palestinas afirman que hasta la fecha han muerto 22 mil 722 personas en el bombardeo israelí de Gaza.
La policía dijo que había impuesto una orden legal que limitaba el lugar de las protestas y que a las 15:00 hora local (hora local) la gente había empezado a dispersarse.
Quienes se negaran a acatar la orden de abandonar el lugar podrían ser detenidos, según la policía.
La acción del sábado fue menor que las anteriores marchas multitudinarias, pero se produce dos días antes de que el Parlamento británico vuelva al trabajo tras sus vacaciones de Navidad.
La protesta pretendía presionar a los políticos para que adoptaran una postura más dura hacia Israel.
Hasta ahora, Gran Bretaña no ha exigido un alto el fuego inmediato, y el ministro de Asuntos Exteriores, David Cameron, ha argumentado que cualquier acuerdo de este tipo podría ser insostenible y empeorar la violencia sin un plan de paz a más largo plazo.
La mayoría de las protestas anteriores en Londres se habían coordinado con la policía y habían sido en gran medida pacíficas, pero la policía dijo que los organizadores de las manifestaciones del sábado se habían negado a dar detalles de sus planes.
