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¡MURIÓ SAMMY BASSO A LOS 28 AÑOS; PADECÍA SÍNDROME QUE ACELERA EL ENVEJECIMIENTO!

El pasado 5 de septiembre murió el científico italiano Sammy Basso, a la edad de 28 años –una de las personas más longevas con progeria–, tras haberse dedicado toda su vida al estudio del síndrome de Hutchinson-Gilford...

¡MURIÓ SAMMY BASSO A LOS 28 AÑOS; PADECÍA SÍNDROME QUE ACELERA EL ENVEJECIMIENTO!

*El síndrome de progeria de Hutchinson-Gilford provoca una aceleración del envejecimiento de los niños.

WASHINGTON.(Agencias).- El pasado 5 de septiembre murió el científico italiano Sammy Basso, a la edad de 28 años –una de las personas más longevas con progeria–, tras haberse dedicado toda su vida al estudio del síndrome de Hutchinson-Gilford, que él padecía.

Por medio de una publicación en la cuenta de Instagram de Basso, se dio a conocer la noticia del fallecimiento. “Sammy Basso falleció repentinamente luego de un día de celebración rodeado del cariño de quienes lo amaban. Estamos profundamente agradecidos por el privilegio de compartir una parte de nuestro viaje con él”.

“En nombre de la familia y los amigos de Sammy Basso y de la Asociación Italiana de Progeria, agradecemos a todos por su apoyo”, declaró la Asociación Italiana de Progeria Sammy Basso APS, que él mismo fundó con ayuda de sus padres, para estudiar y concientizar al respecto de esta enfermedad genética extremadamente rara.

El síndrome de progeria de Hutchinson-Gilford provoca una aceleración del envejecimiento de los niños, quienes parecen sanos al nacer, pero durante los primeros dos años de vida comienzan a mostrar algunos de los síntomas característicos, como: crecimiento lento, pérdida de tejido adiposo y caída de pelo, de acuerdo con la Mayo Clinic.

“Los problemas cardíacos o los accidentes cerebrovasculares son las causas finales de muerte en la mayoría de los niños que padecen progeria. La expectativa de vida media de un niño con progeria es de unos 15 años. Algunas personas con la enfermedad pueden morir más jóvenes y otras vivir más tiempo, incluso hasta los 20 años”, indica esa misma institución.

La progeria no tiene cura, pero se están llevando a cabo investigaciones para mejorar la calidad de vida y reducir los síntomas de ese síndrome, lo que era uno de los objetivos de Basso al estudiar Ciencias Naturales en la Universidad de Padua en su país natal.

En esa institución, el científico presentó una tesis sobre terapias que podrían ayudar a hacer más lento su envejecimiento prematuro.