Por denuncia de corrupción contra su esposa
MADRID.-El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, difundió este miércoles una carta a la ciudadanía en la que anuncia que parará para “reflexionar” si debe “continuar al frente del gobierno o renunciar a este alto honor”, en medio de la campaña de “fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política”.
Será el lunes cuando anuncie su decisión, según dijo.
“Seguiré trabajando, pero cancelaré mi agenda pública para reflexionar y decidir que camino tomar”.
El sorpresivo anunció coincide con la difusión de que un juzgado de Madrid decidió abrir una investigación secreta contra Begoña Gómez, esposa de Sánchez, por supuesto tráfico de influencias y corrupción, por una denuncia presentada por el pseudosindicato de ultraderecha Manos Limpias.
Sánchez señala de esta manera que está pensando si seguir al frente de la jefatura del Ejecutivo español ante la campaña de “acoso y derribo” que está sufriendo junto con su esposa, por las informaciones que en los últimos días la vinculan con una supuesta trama de tráfico de influencias, con la que viene jugando la derecha del Partido Popular y Vox.
El mandatario escribe en su carta difundida en la red X:
“La democracia habló, pero la derecha y la ultraderecha, nuevamente, no aceptaron el resultado electoral. Fueron conscientes de que con el ataque político no sería suficiente y ahora han traspasado la línea del respeto a la vida familiar de un presidente del Gobierno y el ataque a su vida personal”.
“Sin ningún rubor –prosigue—, el Sr. (Alberto Núñez) Feijóo y el Sr. (Santiago) Abascal, y los intereses que a ellos les mueven”, han puesto en marcha “la máquina del fango. Esto es, tratar de deshumanizar y deslegitimar al adversario político a través de denuncias tan escandalosas como falsas”.
Pese a que la denuncia la presentó el ultraderechista Manos Limpias, el presidente del PP, Núñez Feijóo, tiene semanas explotando declarativamente esta acusaciones contra la esposa del presidente, aunque ella ha venido desmintiendo las publicaciones de los medios digitales que encabezan esta campaña informativa.
El presidente, quien desde la mañana en la sesión de control del gobierno en el Congreso, se veía con un gesto duro, anunció por la tarde en esta carta que el juez llamará a declarar a los responsables de dos medios digitales que han venido publicando sobre este asunto, y en cuyas publicaciones se basa la denuncia de Manos Limpias, un pseudosindicato de ultraderecha encabezado por Miguel Bernard, un político que inició en la política en formaciones ultras, y que recientemente fue absuelto dela acusación de instrumentalizar causas judiciales para extorsionar a bancos y a empresas.
Pese a todo, el juzgado 41 de Madrid, que encabeza el magistrado Juan Carlos Peinado, admitió a trámite la denuncia de Manos Limpias, que está elaborada con recortes de periódicos y comentarios personales de Bernard en contra de Begoña Gómez y su trabajo en IE Africa Center por supuestos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, como lo dio a conocer hoy el diario digital El Confidencial.
Pedro Sánchez señala que, como es lógico, “Begoña defenderá su honorabilidad y colaborará con la Justicia en todo lo que se la requiera para esclarecer unos hechos tan escandalosos en apariencia, como inexistentes”.
En su carta, Sánchez recuerda que frente a las informaciones de “esa constelación de cabeceras ultraconservadoras, hemos ido desmintiendo las falsedades vertidas al tiempo que Begoña ha emprendido acciones legales para que esos mismos digitales rectifiquen lo que, sostenemos son informaciones espurias”.
El mandatario señala abiertamente que en esta campaña de acoso y derribo que lleva meses preparándose, están Feijóo (PP) y Abascal (Vox) a quienes califica de “colaboradores necesarios junto a una galaxia digital ultraderechista y la organización Manos Limpias”.
Y recuerda que “Feijóo denunció el caso ante la Oficina de Conflicto de Intereses pidiendo para mí de 5 a 10 años de inhabilitación para el ejercicio de cargo público. La denuncia fue archivada doblemente por dicho organismo, cuyos funcionarios fueron descalificados posteriormente por la dirigencia del PP y de Vox”.
Luego aprovecharon su mayoría en el Senado impulsando una comisión de investigación para esclarecer estos hechos.
Y ahora, explica, “faltaba la judicialización del caso. Es el paso que acaban de dar. En resumen, se trata de una operación de acoso y derribo por tierra mar y aire, para intentar hacerme desfallecer en lo político y en lo personal atacando a mi esposa”, denuncia.
Es por ello que se pregunta legítimamente si merece la pena todo esto.
“Sinceramente, no lo sé. Este ataque no tiene precedentes, es tan grave y tan burdo que necesito parar y reflexionar con mi esposa. Muchas veces se nos olvida que tras los políticos hay personas. Y yo, no me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también”.
Sostiene que pese a la caricatura que la derecha y la ultraderecha política han tratado de hacer de él, “nunca he tenido apego al cargo. Sí lo tengo al deber, al compromiso político y al servicio público. Yo no paso por los cargos, hago valer la legitimidad de esas altas responsabilidades para transformar y hacer avanzar al país que quiero”.