POR BOMBARDEOS EN LA FRANJA DE GAZA
* El gobierno de Israel, que mantiene un bloqueo contra Gaza desde 2007, anunció el recorte del suministro de energía eléctrica, agua, gas y alimentos al territorio
CIUDAD DE MÉXICO.- Desde el lanzamiento del operativo militar de Israel contra la Franja de Gaza, en represalia por el ataque de militantes armados del Hamás contra civiles israelíes, 187 mil 500 habitantes de Gaza han sido forzados a desplazarse, según la Oficina de Coordinación de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios (OCHA).
En un informe publicado hoy, la OCHA reportó que los bombardeos contra inmuebles residenciales, infraestructuras hídricas y de saneamiento, así como contra cuatro escuelas, ocho centros de salud y el campo de refugiados de Jabalia han afectado a más de 400 mil personas; los bombardeos continuaban en la noche del lunes al martes.
“La planta de energía de Gaza es ahora la única fuente de energía eléctrica y podría quedarse sin combustible en cuestión de días”, advirtió la OCHA, al señalar que los ataques aéreos de Israel “han golpeado casas y edificios de departamentos, y destruido cuatro amplias torres residenciales en Gaza”.
El gobierno de Israel está realizando un “asedio completo” de la Franja de Gaza, con bombardeos masivos y una posible invasión terrestre en el territorio, en represalia por el ataque de militantes del Hamás contra civiles en Israel el sábado 7, durante el cual asesinaron a más de 900 personas, hirieron a más de 2 mil 600 y tomaron entre 50 y 150 rehenes.
Hasta la tarde de este lunes, las autoridades de Gaza reportaban la muerte de 687 personas en los bombardeos, así como 3 mil 800 heridos.
Otros 17 palestinos, incluyendo cuatro niños, fueron asesinados en Cisjordania, principalmente en manifestaciones que fueron organizadas para expresar apoyo a Gaza.
El gobierno de Israel, que mantiene un bloqueo contra Gaza desde 2007, anunció el recorte del suministro de energía eléctrica, agua, gas y alimentos al territorio, lo que “afecta a más de 610 mil personas y desembocarán en una reducción severa de la ya escasa agua potable”.