* Los científicos investigan a qué se deben estas extraordinarias altas temperaturas
NUEVA YORK.- Los océanos han roto récords de temperatura diariamente desde hace más de un año. Y hasta ahora, el 2024 ha continuado con la tendencia del 2023, superando récords anteriores por amplios márgenes.
De hecho, todo el planeta ha estado caluroso durante meses, de acuerdo a muchas series de información.
Entender qué procesos físicos específicos están detrás de esas temperaturas ayudará a los científicos a mejorar sus modelos climáticos y mejorar la predicción de temperaturas en el futuro.
El mes pasado, la temperatura promedio global de la superficie del mar llegó a un nuevo alto mensual de 21.07 grados Celsius o 69.93 grados Fahrenheit, de acuerdo al Servicio de Cambio Climático Copérnico, una institución de investigación financiada por la Unión Europea.
El Atlántico está anormalmente caliente, lo cual ayuda a establecer el escenario para una ajetreada temporada de huracanes, de acuerdo a un pronóstico inicial de científicos de la Universidad del Estado de Colorado.
Temperaturas más altas del océano proporcionan más energía para que haya tormentas más fuertes.
Las temperaturas globales están aumentando a largo plazo debido a la quema de combustibles fósiles que se agregan a los gases invernadero, que calientan desde el planeta hasta la atmósfera.
Hasta ahora, el cambio climático ha aumentado la temperatura promedio global en unos 1.2 grados Celsius, o 2.2 grados Fahrenheit, por encima de la temperatura promedio pre-industrial.
Debido a que se necesita más energía para calentar el agua que el aire, los océanos han absorbido una gran mayoría del calentamiento del planeta proveniente de los gases invernadero.
Sin embargo, los “récords masivos” establecidos durante el año pasado van más allá de lo que los científicos esperaban ver, aun considerando el cambio climático.
Lo diferente en este momento, comparado con esta época pero del año pasado, es que el planeta está lidiando con los efectos de El Niño que empezó en julio.
El Niño son patrones climáticos asociados con temperaturas elevadas.
Aunque El Niño se está debilitando y se espera que se disipe pronto.
Lo que está sucediendo con las temperaturas promedio globales podría ayudar a arrojar luz a las temperaturas del 2023.