Shakira Shakira ha evitado un juicio por fraude fiscal en España al llegar a un acuerdo con la fiscalía, comprometiéndose a pagar más de siete millones de euros y aceptando una pena de tres años de prisión en suspenso.
Este pacto resuelve acusaciones de no haber pagado impuestos en España entre 2012 y 2014, aunque aún enfrenta problemas legales pendientes en el país.
Las investigaciones detalladas para demostrar su residencia en Barcelona formaron parte de este caso, mientras la cantante optó por admitir su culpabilidad para poder darle preferencia a su carrera y a de sus hijos, poniendo fin a este capítulo legal.