SAN SALVADOR.- .La Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (MOE/OEA) expresó este sábado su preocupación por 'la demora y falta de uniformidad' en el escrutinio final.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de El Salvador ratificó este sábado la victoria de Nayib Bukele, del partido oficialista Nuevas Ideas (NI), en los comicios presidenciales del pasado 4 de febrero, que le dieron al actual presidente un 84.6 % de respaldo electoral.


El ente electoral emitió el acta de escrutinio final de la elección de presidente y vicepresidente de El Salvador para el periodo 2024-2029, en la que ratifica los resultados de la elección.

En el documento, difundido la noche del sábado en las redes sociales del TSE y firmado por los cinco magistrados del ente, se señala que Nuevas Ideas tuvo un total de votos de 2,700,725 (84.6 %), el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) obtuvo 204,167 (6.40%) y la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) tuvo 177,881 (5.57 %).

El partido de centro humanista Nuestro Tiempo, que participó por primera vez en los comicios presidenciales, obtuvo 65,076 (2.04%) y las formaciones Fuerza Solidaria y Fraternidad Patriota Salvadoreña (FPS) registraron 23,473 (0.74%) y 19,293 (0.60%), respectivamente.

A las elecciones del 4 de febrero fueron convocados 6,214,399 ciudadanos, votaron 3,268,466, con un nivel de participación de 52.60 %.

Se contabilizaron 15,064 abstenciones (0.46%) y 1.760 votos impugnados (0.05%), según los datos del Tribunal Electoral.

Bukele se convierte así en el primer presidente de El Salvador en ser reelegido, a pesar de la prohibición constitucional, desde que el país dejó una dictadura militar de varias décadas y entró en democracia.

La Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (MOE/OEA) expresó este sábado su preocupación por “la demora y falta de uniformidad” en el escrutinio final.

“La Misión ha observado una falta de control por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE) sobre el desarrollo de esta etapa en la que, en muchas ocasiones, las decisiones quedan en manos de los representantes de los partidos políticos”, denunció el organismo en un comunicado en el que ha apuntó que, aunque los miembros de las mesas en las que se cuentan los votos disponen de “un instructivo para llevar a cabo sus tareas”, los procesos de revisión “no se realizan de manera estandarizada”.

Esto se debe, según la MOE/OEA, a la “deficiente” capacitación de las personas a cargo de la digitalización, y a que “en la mayoría de casos” el contenido de estas instrucciones “no se conoce, no se tiene en cuenta, o no responde a los casos que se presentan”, lo que “ha provocado retrasos y diferencias importantes en los tiempos de procesamiento”.

La Misión señaló también que “no se ha respetado el número de vigilantes establecido por partido político” y que el Partido Nuevas Ideas no solo “cuenta con una cantidad de personas notoriamente superior que el resto”, sino que “en ocasiones ha asumido una actitud dominante e intimidatoria contra las personas que representan a otros partidos y contra los observadores”, una actitud que el grupo ha rechazado “enérgicamente”.

Así las cosas, la MOE instó a las autoridades a informar “a todas las partes involucradas en el escrutinio sobre el rol de los observadores” y pidió que se “respeten los acuerdos firmados que permiten a sus integrantes realizar el trabajo técnico para el que fue invitada”.

En la misma línea, desde la OEA hicieron hincapié en el papel “fundamental” del TSE en el proceso de escrutinio y requirieron que “asuma el control” y garantice un espacio de “equidad y transparencia” para funcionarios, militantes, observadores nacionales e internacionales y periodistas durante el escrutinio y también “de cara a las elecciones municipales que se celebrarán el 3 de marzo” para que “lo acontecido en las elecciones presidencial y legislativas no ocurra nuevamente”.

El periodista Carlos Dada, fundador del medio digital El Faro, afirmó en Aristegui en Vivo que la reelección de Nayib Bukele a la presidencia es un fraude que comenzó a fraguarse desde que destituyó a magistrados y colocó a otros nuevos que reinterpretaron la Constitución para que pudiera contender en las elecciones, a pesar de que la Carta Magna prohíbe la reelección consecutiva.

Agregó que Bukele busca desmantelar la democracia, por lo que camina hacia una dictadura “cargado en hombros por la gran mayoría de salvadoreños”.