* Los vínculos de Howell con el KKK están marcados por la historia. Por ejemplo, en la década de 1970, Robert Miles --el “gran dragón” y líder del grupo supremacista– tenía una dirección postal en esta ciudad de Michigan y llevaba a cabo reuniones en una granja cercana

WASHINGTON.-El exmandatario estadounidense y candidato republicano a la Casa Blanca Donald Trump llevó a cabo este 20 de agosto un mitin de campaña en Howell (Michigan), una controvertida ciudad por haber sido un punto importante del Ku Klux Klan (KKK) en el pasado y en la que el mes pasado un grupo de supremacistas blancos corearon “amamos a Hitler, amamos a Trump”.

Allí, el candidato republicano reafirmó una vez más su postura frente a la migración, la criminalidad y la seguridad, mientras criticaba a su rival demócrata, Kamala Harris, una vez más.


Mientras los demócratas avanzan en el segundo día de la Convención Nacional de su partido en Chicago, el aspirante presidencial republicano, Donald Trump, llevó a cabo un mitin de campaña este martes 20 de agosto en un lugar donde sabe que es bien recibido.

Se trata de Howell, una ciudad al noreste de Detroit, en el estado de Michigan y que cuenta con una población de 10 mil personas.

Allí, el expresidente se centró en temas como la criminalidad y la seguridad del país.

“Vamos a parar el crimen violento en Estados Unidos. Vamos a poner freno a la ola criminal de Kamala, que está llegando a niveles nunca antes vistos”, aseguró Trump, atacando una vez más a la vicepresidenta y aspirante demócrata a la Casa Blanca por los flujos migratorios que enfrenta la nación.

A su vez, el magnate renovó su promesa de “cerrar la frontera” en su primer día en la Casa Blanca de llegar a ser presidente nuevamente.

En paralelo, el expresidente también dijo que las personas no conocen “a la verdadera Kamala” pero que él sí, y señaló que ella “está más a la izquierda de lo que nadie jamás pueda pensar”.

También dijo que Harris sería “un desastre como presidenta” y, según su criterio, con ella habrá “crimen, caos, destrucción y muerte” en Estados Unidos.

No obstante, la ciudad del evento de hoy no es un lugar cualquiera.

Howell tiene vínculos históricos con el Ku Klux Klan (KKK), lo que avivó una serie de críticas contra Trump por llevar a cabo un evento en esta ciudad.

Tal y como lo hizo Alyssa Bradley, la directora de Comunicaciones de la campaña de Harris en Michigan, quien, según el medio The Hill, arremetió en contra del republicano por “elegir manifestarse en una ciudad que históricamente era conocida como ‘la capital del KKK’” de ese estado.

Otros demócratas también criticaron a la campaña republicana por presuntamente avivar las tensiones raciales para obtener beneficios políticos.

En contraste, un portavoz de la campaña de Trump rechazó las críticas respecto a Howell y aseguró que el candidato republicano hablaría en contra de “cualquier forma de odio”.

Los demócratas también han visitado esta controversial ciudad; el actual presidente estadounidense, Joe Biden, pasó por allí en 2021.

Los vínculos de Howell con el KKK están marcados por la historia.

Por ejemplo, en la década de 1970, Robert Miles -el “gran dragón” y líder del grupo supremacista- tenía una dirección postal en esta ciudad de Michigan y llevaba a cabo reuniones en una granja cercana.

No obstante, la visita de este martes de Trump es aún más polémica por otro factor: el mes pasado, cerca de una docena de supremacistas blancos corearon “Heil Hitler” y llevaron consigo pancartas que decían “las vidas de los blancos importan”.

Todo esto en el marco de una marcha por el centro de Howell.

De acuerdo con medios locales, algunos manifestantes corearon “amamos a Hitler, amamos a Trump” desde un paso elevado en una vía a las afueras de esa ciudad.

Durante la carrera por la Casa Blanca en curso, el expresidente ha sido criticado en repetidas ocasiones por sus comentarios racistas sobre Kamala Harris.

Esto, frente al nuevo panorama que plantearía Harris en el país, ya que la actual vicepresidenta, de ganar en los comicios del 5 de noviembre, se convertiría en la primera mujer negra y proveniente del sur de Asia en ser presidenta de Estados Unidos.

Los ataques de Trump son recurrentes; el expresidente a menudo insulta las capacidades de Harris, su herencia, sus orígenes y su apariencia.

El mes pasado, por ejemplo, insinuó falsamente en una reunión de periodistas afroamericanos que la vicepresidenta "se había vuelto negra” para avanzar en su carrera política.

“El simbolismo es importante”

Howell es una ciudad pequeña y no muy poblada, por lo que, según Nazita Lajevardi, profesora de ciencias políticas de la Universidad Estatal de Michigan, “el momento es importante, el simbolismo es importante”.

Para Michael Murphy -alguacil del condado de Livingston, del que hace parte Howell-, la campaña de Trump eligió esta ciudad por la actividad criminal que se ha mantenido en el condado durante los últimos 15 años.

Murphy, simpatizante de Trump, aseguró que es molesto para él cuando “la gente trata de convertir cualquier cosa en este condado en algo racista o de odio”.

En paralelo, el alguacil reconoció el vínculo del lugar con el Ku Klux Klan:

“No podemos cambiar el hecho de que en algún momento el gran dragón del KKK vivió en nuestro condado”, indicó.

Según la campaña de Trump, la razón del evento fue porque este tendría cobertura en los medios de comunicación de Detroit, ciudad de Michigan.

Previo al viaje del candidato republicano, los funcionarios de su campaña dijeron que Trump iría a Howell para “entregar un fuerte mensaje sobre la ley y el orden”, y para hacer claridad en que “el crimen, la violencia y el odio de cualquier forma no tendrán cabida” en un posible nuevo mandato republicano.