Lidia se fortaleció rápidamente el martes sobre las aguas del Océano Pacífico y se convirtió en un huracán "extremadamente peligroso" de categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
El huracán tocó tierra a las 18:00 horas en Las Peñitas, en el municipio de Tomatlán, Jalisco, con vientos sostenidos de 200 kilómetros por hora.
A las 15:30 hora local, el huracán se ubicaba a unos 175 kilómetros al suroeste de Puerto Vallarta, uno de los principales destinos turísticos del país, frente a las costas de los estados Jalisco y Colima. Sus vientos fuertes y el oleaje anómalo también alcanzarían al puerto Manzanillo, el más importante del pacífico mexicano y uno de los más grandes de Latinoamérica.
El ciclón registraba vientos máximos sostenidos de 220 kilómetros por hora (km/h) y se desplazaba a 26 km/h en dirección este-noreste, de acuerdo con datos del NHC, con sede en Miami.
"Lidia se convierte en un huracán categoría 4 extremadamente peligroso", dijo el NHC en un comunicado. Un huracán de categoría 4 sopla vientos de entre 210 y 250 km/h y es capaz de dejar daños generalizados en estructuras protectoras, desplome de tejados e inundaciones.