**Chicos con Telefonobia
**Paraíso de Beauvoir
**Vivir lejos de los famosos
**Grandes juegos infantiles
 
Ricardo Rubín, porque nunca se resignó…

BANDERAZO DE SALIDA: Está comprobado que los chicos padecen Telefonobia… Es decir, la vida para ellos parece empezar y terminar con el celular en la mano… Incluso, el peor castigo del mundo de los padres a los hijos que van mal en la escuela es quitarles el teléfono… Más, mucho más, por ejemplo, que prohibir reuniones con sus amigos para salir a la discoteca… Apenas, apenitas, los muchachos se despiden en la esquina donde sus casas convergen y son vecinas, ya se están hablando… Y hablan como si estuvieran a cargo de pulverizar la tercera guerra mundial… Peor, mucho peor cuando a la hora de la comida (reunión familiar), cada hijo con el celular en la mano… Y a las carcajadas… Son los hijos, pues, de la Telefonobia… Claro, mucho peor cuando la pareja descubre al hombre con el celular en la mano hablando con la amante… ¡Vaya descuidos!...
 
CURVA PELIGROSA: Curiosidades del mundo animal… Las liebres tienen complejo de mariposas… Por eso se la pasan brincando para ver si las igualan… Claro, mucha envidia de los sapos a los cocuyos porque alumbran y vuelan… Las cucarachas se asustan con los relámpagos y los truenos cuando los escuchan en el subsuelo… Entonces, se alborotan y en parvada intentan llegar a la superficie e invadir las cosas… Los perritos son felices lengüeteando a los niños y a sus dueñas… Más dichosos cuando duermen en la misma cama al lado de los niños… Y en vez de que el perrito de la casa cuide a los menores, los niños los procuran a ellos… Una chica, por ejemplo, siempre alardea que ya, ya, ya, es madre de una perrita a la que llama “Mi niña”… Caray, el escritor Julio Cortázar se iba al parque de la esquina en París a juguetear con su gatito… Luego, regresaba a su departamento a escribir…
 
 AUTOPISTA DEL SUR: Hay cositas y hechos que nunca podrán olvidarse… Por ejemplo, los fascinantes juegos infantiles… Y más, cuando se jugaba con las niñas… De hecho y derecho, el tiempo del primer deseo y el primer besito y el primer amor… El juego de la rayuela con la chica de la coletita… El juego de las escondidas… El juego de “la botella”… Las canicas… Y, claro, el juego de manos para crear y recrear figuras de animalitos en la pared reflejadas por el sol… En la novela de Cortázar, Rayuela, Horacio Oliveira la jugaba con la Maga… La Maga (Lucía) quien siempre ejercía su libertad, autonomía e independencia ante los hombres… Ninguna duda: Jacqueline Bisset fue la actriz más bella del cine mundial y es hoy gran señora… Por encima, incluso, de Catherine Deneuve en la hermosura… Por cierto, en el mercado Hidalgo de la ciudad jarocha un comerciante tenía un maniquí con la cara de Bisset y simplemente se le compró al precio fijado para tenerla en casa… Y como sucede con un hombre en una película de Luis Buñuel…
 
AUTOPISTA DEL NORTE: Estrofa en una canción de Bob Dylan, el compositor de Estados Unidos admirado por los Beatles… “¿Cómo se siente estar solito, sin dirección a casa, un completo desconocido, como una piedra rodante?”… Estrofa de José Alfredo Jiménez: “Aunque sigas viviendo para mí ya estás muerta”… Estrofa en un poema de Pablo Neruda: “Es tan corto el amor y es tan largo el olvido”… Estrofa en una canción del caifán mayor, Óscar Chávez: “Por ti… Yo dejé de pensar en el mar”… Durante muchos años, la foto espectacular de la actriz Sylvia Krystell con su película “Emmanuelle” colgó en las recámaras de los estudiantes de la época y cada noche era adorada hasta la plenitud… Más que Catherine Deneuve y Jacqueline Bisset… Su cuerpo y carita eran templo de la sensualidad…
 
RECTA FINAL: La escritora francesa Simone De Beauvoir era muy especial con los amigos… Así, incluso, fueran lumbreras.. En momento estelar la invitaron a conocer a William Faulkner, Nobel de Literatura, en una comida privada, y rechazó la oportunidad… También la invitaron a una cena con Pablo Picasso y Charles Chaplin, y prefirió ir al cine con el amante en turno… En contraparte, prefería encerrarse en su departamento en París para releer a Carlos Marx, Lenin y Rosa Luxemburgo, entre otros… Y con un lápiz en la mano para apuntes… Aquellos, decía, “están encaramados en el nido del águila”… Y allá que se queden con sus aires de importancia y frivolidad… Decía: “Me conmueven más los árboles, las piedras, los cielos, los colores y los murmullos de los paisajes”…
 
META: Escribió De Beauvoir en el libro biográfico, “La fuerza de las cosas”, editorial Contemporánea: “Me emociona más una puesta de sol sobre la arena… Un acantilado rojo… Un manzano en flor… Una llanura… Me gustan más los caminos grises y rosas bajo un cerco infinito de plátanos o bajo la lluvia de oro de las hojas de una acacia al llegar el otoño… Me gustan los pueblos de provincia… La animación de los mercados en la plaza… Un rosal que trepa por la piedra de una fachada… El zumbido de las lilas por encima de un muro… Cenar en los alrededores de París en fonditas… Felices de respirar verde… De ver las luces en la autopista como flores… Beber vino fresco al borde de una colina… Mirar las estrellas rojas y verdes pasando sobre nuestras cabezas… Yo me encontraba a mí misma en cada instante”… Fue el mundo feliz de Simone antes, mucho antes, que la convivencia con los famosos…