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A MIL POR HORA | **El cielo, sin luna ni estrellas **Kamala, el AntiCristo **Cuando los hijos se van… **Hora de dejar de cenar

**El cielo, sin luna ni estrellas **Kamala, el AntiCristo **Cuando los hijos se van… **Hora de dejar de cenar

**El cielo, sin luna ni estrellas
**Kamala, el AntiCristo
**Cuando los hijos se van…
**Hora de dejar de cenar
 
Ricardo Rubín, siempre generoso
 
BANDERAZO DE SALIDA: Muchos padres de familia y abuelos suelen vivir días rudos y duros… Más ahora, y como canturrea la película, “cuando los hijos se van”… Y se van porque egresados de la carrera universitaria, aquí, en Veracruz, tocan puertas laborales y todas están cerradas… Y sin ninguna posibilidad de esperar… Y en caso de una puerta abierta, salarios humillantes y ofensivos de entre cinco a seis mil pesos mensuales… En un Veracruz incapaz de recuperar los miles de empleos perdidos en el par de años del COVID… Entonces, el único oasis está en migrar… Primero, a entidades federativas con mayor desarrollo… Segundo, a Estados Unidos… Y tercero, a otros extremos del mundo… Desde luego, resulta inevitable… Pero siempre duele separarse de los hijos y los nietos… Y aun cuando están vivos, quizá realizándose, están lejos… Son heridas abiertas…
 
CURVA PELIGROSA: Hay familias habituadas a tener lejos a los hijos… Incluso, conscientes de un mejor destino en otras latitudes geográficas… Pero si la familia siempre se ha mantenido junta y viviendo en la misma ciudad, “cuando los hijos se van” constituye golpe demoledor… ¡Ay, con los millones de judíos en el relato bíblico huyendo durante treinta años buscando la tierra prometida!... ¡Ay, el terrible y espantoso éxodo de miles de familias en los frentes bélicos del mundo!... ¡Ay, del millón de paisanos de Veracruz en Estados Unidos como migrantes lejos de los suyos!... Pero ni hablar, “la vida es así y qué le vamos a hacer”… El escritor Carlos Fuentes Macías, por ejemplo, vivió en un montón de ciudades en el planeta… Y hablar de un viaje a Europa era tanto como decir voy a la plaza comercial… En tanto su padre, diplomático, de un lado para otro del planeta…
 
 AUTOPISTA DEL SUR: Hoy en Estados Unidos elección presidencial… En un penúltimo discurso, Donald Trump llamó a Kamala Harris “una prostituta manejada por sus padrotes”… Y uno de sus asesores la llamó “el Anticristo”… La edad ideal para tener hijos: de los 20 a los 26 años cuando se está lleno de vida y puede ofrecerse mejor calidad de vida… La edad ideal para divorciarse: los cuarenta años, tiempo suficiente para reconstruirse… La edad ideal para morir: entre los 60 y los 70 años para evitar volverse carga pesada para la familia… La edad ideal para tener un amante: los 40 años, para “dar vuelo a la hilacha”… La edad ideal para arrepentirse: cuando por ahí se está en la antesala de la muerte… La edad ideal para volverse jipioso: entre los 20 y los 30 años cuando hay energía de sobra… La edad ideal para suicidarse: cuando se padece una enfermedad devastadora y sin cura…

 
AUTOPISTA DEL NORTE: Sabiduría de un hombre de la sexta década: yo nunca como, dice, a llenarme el estómago y quedar engarrotado… Siempre dejo un hueco en el estómago para una mejor digestión… Por cierto, el exgóber jarocho, Agustín Silvestre Acosta Lagunes, siempre procuraba caminar alrededor de la cuadra del restaurante y/o de su casa luego de comer al mediodía… Era su estrategia alimenticia para circular la digestión… Y sentirse de “maravilla para arriba”… Con todo, la mejor recomendación a partir de la sexta década es dejar de cenar… Si acaso, digamos, un vasito con leche… Unas uvas… Una ensalada racionada de tomate… Peor, mucho peor, cuando luego de cenar la persona se acuesta a dormir y/o se acomoda en el reposé a mirar una película en la tele para dejar a la panza tomar la figura caprichosa posible…
 
RECTA FINAL: Está confirmado: en sus reuniones (desayunitos, por ejemplo, de tres a cuatro horas), nueve de cada diez mujeres casadas hablan pestes de sus maridos… Unas a otras se cuentan intimidades y aun cuando ningún resultado obtienen cuando menos se desahogan… Hay casos, desde luego, cuando unas animan a las otras a tener un amante… El hecho se llama liberación femenina… Dicho en el tiempo de la revolución, 1910: “Solo las ollas saben los hervores del caldo”… Tiempo cuando el arte de cocinar y el mejor sazón eran la virtud número uno de las mujeres… Vaya, la relación sexual alcanzaba el más alto decibel a través de la comida… Por ejemplo, platillo exquisito, las codornices en pétalos de rosa… Una sabrosura fina y exquisita para el paladar… Y más, mucho más, para antes y después de hacer el amor y el sexo…
 
META: Caray, el cielo, sin luna ni estrellas… Las estrellas desde hace mucho tiempo andan de vacaciones… La luna, apenas en el mes de octubre, titilando algunas noches… Dichoso Pablo Neruda con su “noche estrellada” en el inmortal Poema XX… Más feliz Ernest Hemingway describiendo en novela y cuentos la noche estrella y con luna y hasta con extraterrestres… La luna y las estrellas conmoviendo las entrañas de Amado Nervo para unos poemas amorosos… De acuerdo con el relato bíblico, las estrellas guiando a los Reyes Magos a Jerusalem para dar la bienvenida a Jesús recién nacido… En un filme sobre migrantes, Kate del Castillo, en Estados Unidos, pide a su hijo, en México, todas las noches mirar la luna y las estrellas porque ella también lo hará en el vecino país pues son las mismas… Sin estrellas y sin luna, algún día el cielo se caerá anuncia el Apocalipsis… (lv)