**“El gallo de oro” cuento de Juan Rulfo
**Historia desgarradora de la miseria
**Semanas y meses comiendo frijolitos
**La madre, sepultada en un petate
Luis Velázquez
Para Ricardo Rubín, profe de profes
BANDERAZO DE SALIDA: El cuento del inmortal Juan Rulfo, “El gallo de oro”, de nuevo en filme cinematográfico… Antes, mucho antes, con Ignacio López Tarso, Narciso Busquets y Lucha Villa… Ahora, con Lucero, Lucerito, como “La caponera”… Plutarco Haza como Lorenzo Benavides, el gallero… Y José Ron como Lorenzo Pinzón, el famoso pregonero ganándose la vida de pueblo en pueblo hasta cuando por ahí un gallero le regala un gallo moribundo y se lo lleva a su casita modesta y humilde y lo resucita con una profunda, inalterable, fe y esperanza para, digamos, ganarse la vida… Lucero, en la madurez fílmica de su vida… Gran actuación de José Ron, un hombre que penetra el alma con su mirada dice “La Caponera”… En el centro de la película, las peleas de gallos… Como Antonio López de Santa Anna, quien solicitaba permiso como gobernador de Veracruz para irse con su amante mulata en turno de pueblo en pueblo apostando a los gallitos…
CURVA PELIGROSA: En una primera lectura, el nuevo “Gallo de oro” se centra en la obsesiva obsesión de Juan Rulfo de describir la miseria y la pobreza en los pueblos de Dios… El México profundo conocido cuando caminó y trotó alrededor de la república vendiendo llantas a consignación y, al mismo tiempo, con una cámara fotográfica colgando del pecho para retratar a los indígenas y campesinos… Lorenzo Pinzón, el pregonero, vive con una señora madre a punto de morir, en una casita con piso de tierra, paredes con horcones y techo de palma… Sin agua y la que acarrean con cubetas… Sin luz iluminándose con veladoras en las noches… En medio de magueyes y nopales… Y días y semanas y quincenas comiendo frijolitos…
AUTOPISTA DEL SUR: Incluso, tanta miseria los arrastra y convulsiona: el hijo sirve el único platito con frijoles a la madre diciéndole que ya comió… “No es cierto” revira la madre… Y comparte el platito con el hijo… La madre fallece de un paro cardiaco sentada en un viejo y destartalado sillón y el hijo la envuelve en un petate y así la sepulta por ahí en medio del monte en un hoyito cavado con una pala… Además, un Lorenzo Pinzón, desdeñado y menospreciado en el pueblo… Primero, porque es pregonero… Y anda con huaraches y una camisita y un pantaloncito viejo y roto… Y segundo, por su miseria… Dice: “¡Ya estoy cansado de tanta pinche humillación!”… “El pinche destino no deja de golpearme”… Platicando con “La Caponera”, Lucero le dice: “No me digas que no te falta un apretón cariñoso”…
AUTOPISTA DEL NORTE: Estruja, conmueve, frustra, lacera, encorajina, indigna, encabrita, tanta pinche miseria… Y más, mucho más, ante un gallero, Lorenzo Benavides (Plutarco Haza) millonario… Y un comandante policiaco al servicio del gallero, los caciques del pueblo, el presidente municipal y hasta del hijo arbitrario y violento del alcalde… Un retrato del México del siglo pasado descrito por Rulfo… Pero también, el retrato hablado del México de hoy donde seis de cada diez mexicanos viven en la jodidez… Por eso, además, Lorenzo Pinzón es un hombre de poco hablar… Habla lo necesario para seguir empujando la carreta destartalada y soñar con volverse gallero cuando le regalan el gallo moribundo… Y, cierto, vaya destino canijo, un tiempo su gallito gana en las peleas y gana dinerito… Y se compra una mudita y unos botines que le mallugan los pies pues toda la vida ha andado con huarachitos…
RECTA FINAL: Le va bien… Siente, entonces, la vida le ofreciéndole la revancha pues “desde escuincle he andado de fracaso en fracaso”… Y cree que la suerte le está cambiando… Pero un día adviene cuando en el palenque su gallito pierde ante otro gallito… Y muere en la contienda… Y Lorenzo Pinzón regresa a la dura y ruda y adversa realidad… El sueño se ha esfumado… “No tires la carga” lo alienta La Caponera… Y ella, una mujer con buen fario y mejor karma, lo anima y reanima para seguir luchando… “Estás regando la flor equivocada” le dice el modesto y sencillo campesino… El derrotismo como enfermedad sicológica de norte a sur y de este a oeste de la república…
META: El primer guión cinematográfico del “El gallo de oro” fue escrito por Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes Macías… Y, bueno, ambos fueron superados y por mucho por la nueva serie… Incluso, Lucero, superior a Lucha Villa… Un mano a mano de José Ron con Ignacio López Tarso… Un mano a mano de Narciso Busquets con Plutarco Haza… Pero con mucha mayor profundidad social ahora… Una Caponera más firme y segura… Más dueña del escenario… Y el retrato desgarrador de un país con treinta millones de mexicanos en Estados Unidos, la mayoría como migrantes sin papeles… Todos huyendo de la frustrada y errónea política económica para crear y recrear fuentes de empleo… La serie está disponible en las plataformas de streaming Vix y Prime Video… Y avasalla la jodidez descarnada… Pobre naces… Pobre vives... Pobre morirás dice el relato bíblico…