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A MIL POR HORA - **El presidente que odiaba sus manos **Diez años sin José Emilio Pacheco **Cumple años Alcohólicos Anónimos **Que la economía va caminando…

 **El presidente que odiaba sus manos **Diez años sin José Emilio Pacheco **Cumple años Alcohólicos Anónimos **Que la economía va caminando…

 **El presidente que odiaba sus manos
**Diez años sin José Emilio Pacheco
**Cumple años Alcohólicos Anónimos
**Que la economía va caminando…

Luis Velázquez
Para el maestrazazazo Ricardo Rubín

BANDERAZO DE SALIDA: Cosas de políticos: el presidente José López Portillo era alto y fornido… Atlético… Le encantaba el atletismo… Incluso, con su amigo Luis Echeverría Álvarez hicieron una caminata de jóvenes de la Ciudad de México al puerto de Veracruz, ida y vuelta… Se creía la encarnación de Quetzalcóatl en el siglo XX… Era un seductor de mujeres… Pero, vaya paradoja, odiaba sus manos… Tenía unas manos chiquitas… Unos dedos chiquitos… Dada su altura, diríase, deditos de enanito… De presidente, y cuando el peso se devaluó, dijo que “defendería el peso como un perro”… Entonces, el maestro Alejandro Gómez Arias le contestó desde la revista Siempre!, “no, presidente, defienda el peso como un presidente”… Los últimos años de su vida se casó con la actriz Sasha Montenegro… Y fue más dichoso y feliz que nunca…

CURVA PELIGROSA: Tan feliz como Gustavo Díaz Ordaz con Irma Serrano, “La tigresa”… Y como Plutarco Elías Calles en la casa de citas de “La bandida”, en el viejo Distrito Federal, y en donde el jovencito Agustín Lara tocaba el piano y cantaba y componía canciones a las mesalinas… Y como el presidente Abelardo L. Rodríguez con sus prostíbulos en la zona norte… Y como Antonio López de Santa Anna nombrando un interino en la silla presidencial y agarrando camino en el interior del país con una mulata de caderas insolentes de veinte años para apostar a los gallos, emborracharse y bailar hasta la madrugada… Entre las pequeñas grandes cosas de la vida está sentarse en la butaca del cine para mirar la película elegida y comer palomitas en la oscuridad… Así se enoje, incluso, el vecino por el tronido de las quijadas al masticar…

AUTOPISTA DEL SUR: El mejor cronista de todos los tiempos en la historia del periódico La Jornada-México es Manuel Altamira… Siempre contando historias del lado de la gente jodida, pobre y en la miseria… Nunca, jamás, cerca de los hombres del poder para arrojarles incienso a su paso… Además, ultra contra súper dotado para el rigor periodístico y la pulcritud literaria… Más indicativo, solía escribir sus grandes crónicas “a vuelo de pájaro” en el día con día… El hecho de la mañana, traslapado a la máquina de escribir en la tarde/noche… Manuel Altamira murió en el temblor de 1985 en la Ciudad de México… Lástima que nadie de sus compañeros de medio integró sus crónicas para publicar un libro de largo alcance… Desde entonces, otros cronistas… El último, digamos, Arturo Cano, quien se ha entregado a la candidata presidencial de Andrés Manuel López Obrador…

AUTOPISTA DEL NORTE: Diez años sin el poeta, novelista, cuentista y cronista José Emilio Pacheco… Su par de contemporáneos, Carlos Monsiváis Aceves y Sergio Pitol, también fallecidos… Una casa de cultura en la ciudad de México lleva su nombre… Pacheco vivió parte de la infancia en la ciudad jarocha en la avenida Xicoténcatl… Incluso, al alimón con el periodista Fernando Benítez escribieron un libro sobre la historia de Veracruz… Se trata de ultra super crónica… El periodismo riguroso con la pulcritud literaria… También fue amigo y contemporáneo del novelista jarocho, Juan Vicente Melo… De niño sus padres lo llevaron a ver “El Quijote” en el Palacio de Bellas Artes… Y desde entonces, sintió latir la vocación literaria… La ficción, decía, es más interesante que la realidad… Escribió más de quince libros de poesía… Y novelas y cuentos… Por cierto, era cien por ciento reacio a entrevistas periodísticas… Y siempre marcó la raya de los reporteros…

RECTA FINAL: Letrerito en la parte trasera de un carro de carga: “¡Basta de que los pobres laven los platos a los ricos!”… El grupo “Buena Voluntad 24 horas” de Alcohólicos Anónimos, de Xalapa, cumplió ayer 38 (treinta y ocho) años… Y, claro, lo celebraron en grande… Muchas, muchas, muchas vidas rescatadas en casi cuatro décadas… Además, claro, de las vidas curadas de quienes padecen miedo, tristeza, angustia, depresión y ansiedad… Y que son daños colaterales cuando se padece la terrible y espantosa enfermedad alcohólica… Bendiciones mil para todos ellos… Y desde luego, para todos los grupos que cada día, con frecuencia, día y noche y a todas las horas suelen sesionar con una gran terapia colectiva cada uno contando historias dramáticas…

META: Con todo, la economía está dando buenas señales… Por ejemplo, 1) Y como dice el viejito del barrio, “hasta el más pendejo trae celular”… 2) Los moteles están llenos y cobran cuatrocientos pesos por un ratito… 3) Las cantinas, atiborradas… 4) Los cines con grandes filas en la plaza comercial y hasta para comprar palomitas… 5) Los taxistas siempre se quejan, pero bien que tienen chamba… 6) Los cafés con la clientela tradicional… 7) Los deportes caros (tenis, pádel) cada vez con más fanáticos… 8) Las tandas, en su apogeo… 9) La librería Gandhi, que abre los domingos, con clientes… 10) La venta de “pollos felices”, al alza… Y, bueno, dígase lo que sea, pero cinco años y dos meses después las becas y pensiones bimestrales del obradorismo son más codiciadas que nunca y significan gran respiro económico y social