
**Los Diez Mandamientos
**Herencia católica
**Vivir con ideales
**Estremecida la tierra
Gracias, profe Francisco Gutiérrez González
BANDERAZO DE SALIDA: Los diez mandamientos de la ley de Dios significan la herencia bíblica más importante del catolicismo… Digamos, una especie de código de ética y moralidad para vivir en paz consigo mismo… Los valores y principios aplicados (hasta donde es posible) en la vida cotidiana… Con todo y que algunos de sus enunciados fueran aplicados desde antes en la Grecia clásica y en Roma y en Alejandría, donde existiera la biblioteca más grande del mundo y en la historia… Cuatrocientos, quinientos años antes del peregrinaje de Jesucristo en aquella parte del mundo… Herodoto, echándose el morralito a la espalda con dos muditas de ropa para caminar el continente asiático y escribir “Los nueve libros de la historia”… Suetonio, escribiendo “Los doce Césares”, la vida de igual número de emperadores romanos… Homero, con la Ilíada y la Odisea…
CURVA PELIGROSA: Jesucristo estremeció la tierra… Y con acciones de impacto superior… Entre otros, los siguientes… 1) A los doce años de edad fue a la iglesia para debatir con los doctores sobre la existencia de Dios… 2) Encorajinado lanzó del templo y a latigazos a los mercaderos y fenicios con sus tianguis… 3) En la boda de Canaán multiplicó peces y panes… 4) Resucitó personas fallecidas, entre ellas, a su primo hermano, Juan Bautista, decapitado por órdenes de Herodes… 5) Entre los doce apóstoles tuvo a Judas, quien lo vendiera por treinta monedas de plata… 6) Fue crucificado en el Gólgota, tiempo cuando pronunciara su frase bíblica: “Padre mío, ¿por qué me has abandonado?”… 7) Al tercer día resucitó… Ok. Pero por encima de su vida intensa, torrencial y huracanada, los Diez Mandamientos de la Ley de Dios…
AUTOPISTA DEL SUR: El primero, la gran filosofía de vida… “Amaos los unos a los otros”… Y en el otro lado del palenque, aquella frasecita inmortal… “El hombre es el lobo del hombre”… En la historia, y desde entonces (y desde antes), los hombres matándose entre sí en guerras tribales… En la Biblia, por ejemplo, campos de batalla donde en un día quedaron unos veinte mil cadáveres tirados y regados por ahí… “Amaos los unos a los otros” para soñar y amarrar la entrada al paraíso celestial… Es decir, al cielo, en la otra orilla del charco… Pero, caray, las crónicas de padres contra hijos y de hijos contra padres y de hermanos contra hermanos y de tíos y primos contra tíos y primos… El primer mandamiento, el compendio de las buenas y mejores intenciones… Pero nada más… La utopía total y absoluta… Vivir, por ejemplo, de una esperanza irrealizable…
AUTOPISTA DEL NORTE: Igual, por ejemplo, el sexto mandamiento… “No desearás a la mujer de tu prójimo”… Y de tu próximo… La infidelidad, el segundo frente, la otra casa con otra mujer y otros hijos, la amante… Y la amante, por cierto, y de acuerdo con el Seguro Social, con el legítimo derecho a usufructuar la pensión a la muerte del amado… Más considerando que “el sexo mueve el mundo”… El deseo… La pasión descarrilada… El fuego del placer… El sexo en el más alto decibel… En la banderilla, el número de divorcios aumentando sin control alguno… El programa televisivo de Rocío Sánchez
Azuara, ocupado en su mayor parte con historias de hombres infieles… La famosa pedofilia del padrecito Marcial Maciel… Las indemnizaciones millonarias cubiertas por el Vaticano a las víctimas de sacerdotes pederastas…
RECTA FINAL: Par de mandamientos claves… No matarás… No robarás… Queda claro: el decálogo del catolicismo describe la naturaleza humana con la mayoría de sus debilidades… Pero en contraparte está el dicho popular… “En la casa del jabonero quien no cae resbala”… Matar y robar, una práctica común en los cinco continentes con más de doscientas naciones… El par de pesadillas más duras y rudas y en todos los rincones geográficos… La práctica de los carteles y cartelitos… Sicarios y pistoleros… Malosos y malandros… Rateros y ladrones… Un ejército de policías, soldados, marinos y Guardia Nacional en México, por ejemplo, para frenar el tsunami de violencia imparable… Y las partes, derrotadas en el intento… Los malandros ganando la batalla cotidiana… Y con una autoridad en el principio de Peter… No pueden… No han podido… Se ignora si podrán algún día…
META: Con todo, los mandamientos han servido (sirven) como brújula para guiar la vida… Nadie duda de ciudadanos que los observan y aplican “al pie de la letra”… Casi casi como monjas y monjes… Uno que otro ministro de Dios… Sacerdote… Obispo… Arzobispo… Cardenal… Algunos feligreses, mujeres sobre todo, y de la sexta, séptima y octava década… Como se intitula una novela por ahí, “un faro en la tormenta”… Un punto de referencia para seguir pateando el balón y remando la canoa… Y siempre apostando a la fe y a la esperanza… La fe y la esperanza con razones de peso y con peso opuestas a las razones de la inteligencia y la ciencia… ¡Bienaventurados, entonces, quienes creen y crean!... Lo dijo Jesús a una señora clamando su palabra para sanar: “Tu fe te ha salvado”… Lo repitió Jesús en el Gólgota al ladrón bueno: “Hoy mismo estarás conmigo en el paraíso”… (lv)