Y cuando despertaron ya debatían. Camelot.
EL DEBATE PRESIDENCIAL
Uno esperó con ansiedad el Debate de las dos mujeres y un dientón, un hombre que se ganó la noche de los memes con su sonrisa Colgate y le asestaron cuantos pudieron.
Los entes que llevan números, como se lo dijo Xóchitl Gálvez, le encadenaron a que iba a golpear a Xóchitl.
Y así fue, en la primera media hora había golpeado a Xóchitl 12 veces, contra 6 a la Sheinbaum, lo que corrobora la sospecha sherlockholmista de que Dante es palero de AMLO y todo lo que hace con su MC es para favorecer a la 4T.
Los sabedores de estas cosas dicen que fue medio aburrido. No corrió sangre sobre el ruedo.
Todos dicen que lo ganaron.
Y el formato, aseguraban, había que cambiarlo.
En las redes sociales, donde Xóchitl tiene más aceptación, a ella le dieron el triunfo, pero en la calle vaya usted a saber.
Entre golpes y fallos del reloj, que Claudia estaba muy pendiente, como diciendo: reloj no marques las horas, porque voy a enloquecer.
Lo cierto es que se acusaron de lo que se han acusado, que si la Línea 12 del Metro, que si el Colegio Rebsámen, que si los hijos del presidente, que si la dama de hielo, que si Xóchitl tiene una casa que no donó, y el dientón sonriendo como invitado solo de relleno, es una gente que no va a alcanzar ni el 7% de la votación.
Quién si salió en el enredo de los nombres, lo fue Roció Nahle, la llevaron a territorios de la corrupción, y ni a Zacatecas la dejaron llegar.
Más que se equivocó en un X tuiter, donde escribió mal el nombre de Coatzacoalcos y por eso aseguran que la Nahle no conoce el estado de Veracruz.
Primer Debate de una serie de tres que, están viendo si cambian el formato, para que no sea aburrido, porque hasta los comentaristas no levantaron pasión.
EL VERDADERO DEBATE
Quienes levantaron pasión y coraje lo fueron el senador Germán Martínez y Epigmenio Ibarra.
Fue tendencia en X. Ciro los invitó a debatir en el post debate, y allí sí ardió Roma.
Lo que Claudia y Xóchitl no se pudieron decir, aquí se lo soltaron sin clemencia ni medida. German acusó a Epigmenio de ‘traidor’, cosa que lo irritó, porque había traicionado al Subcomandante Marcos en los tiempos que era camarógrafo y productor de Argos, haciendo servicio a los ex presidentes de la República, y por algo no menciona a Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, con quienes Epigmenio trabajó. Solo tragaba gordo y temblaban sus manos.
Lo llamó también: corre-ve-y-dile, cosa que más irritó al barbón Epigmenio.
Él, en contraste reviró que Germán era un farsante. Ciro solo cabeceaba. Juntar a estos dos polemistas, le traía audiencia, sin duda.
Poco faltó para que se pararan de los asientos y como cuando ponen frente a frente al Canelo con su rival queriendo madreárselo, aquí faltó poco, aunque fue más civilizado, porque al final Germán tendió la mano a Epigmenio y allí terminó esa historia.
Lo que más calentó a Epigmenio, y le reclamó al aire al comunicador Ciro, era que entró en pantalla Xóchitl Gálvez, eso no le habían informado, como si debieran informarle al muy pillín. Estaba Xóchitl porque no localizaban a Claudia, a esa hora todos los medios querían un comentario.
Allí hizo mal Ciro en dejarla debatir con Epigmenio, debió él hacerle la pregunta obligada de cómo le fue en el debate, y dejarla que ella se ampliara y no dejar a Epigmenio que la confrontara, porque Xóchitl trae una espina clavada con Epigmenio, cuando tiempo atrás la llamó ‘esperpento’ (Persona, cosa o situación grotescas o estrafalarias y masculino), ella pidió respeto como mujer que es, no masculino.
Medio se disculpó el Epi queriendo salirse, como en los toros, por peteneras. Xóchitl también lo barrió.
Debió acordarse de la máxima de Napoleón, quien decía que: ‘Las únicas batallas que se ganan contras las mujeres son huyendo’.
Al final, de los errores le sacaron el provecho.
En un par de momentos Xóchitl mostró de cabeza una cartulina del escudo mexicano y, la recompuso, dijo que así veía al país, de cabeza, y que lo pondría normal, no de cabeza. Esta historia continuara. En el segundo Debate.